Jineth Bedoya pidió tumbar la amnesia colectiva tras la audiencia de su caso por secuestro

La periodista y editora desmintió declaraciones de un dragoneante y un testigo durante el juicio

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Jineth Bedoya cuestiona la información
Jineth Bedoya cuestiona la información dada por el dragoneante y el exdirector de La Modelo durante el interrogatorio por su secuestro. Cortesía: Colprensa.

Hace 23 años, la periodista del diario El Tiempo, fue víctima de secuestro, tortura y violencia sexual. El 16 de mayo de 2023, compareció ante el Juzgado 10 Penal del Circuito Especializado de Bogotá el dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) Marco Javier Morantes Pico, señalado de facilitar el secuestro de Bedoya en la cárcel La Modelo, de Bogotá.

Durante la audiencia, el dragoneante se declaró inocente de los cargos que le imputó la Fiscalía General de la Nación por el delito de secuestro simple agravado. Además, negó conocer a la editora y los hechos ocurridos en la entrada del centro penitenciario La Modelo. “No tuve participación ni conocía nada referente a lo que le aconteció a la víctima”, dijo el acusado.

Frente a las declaraciones de Morantes en el interrogatorio, Bedoya aseguró que el dragoneante tenía conocimiento de los hechos.

“En medio del primer día de juicio, el guardián del Inpec Javier Morantes Pico, quien me abrió la puerta de la cárcel La Modelo, esa mañana del 25 de mayo de 2000, y confirmó la entrevista que en realidad era una trampa, así como el entonces director del centro de reclusión, Reinaldo Fierro Rico, tuvieron una repentina crisis de amnesia”, señaló la periodista en su columna en El Tiempo.

En cuanto a Fierro Rico, ella mencionó que participó del juicio como testigo. Fierro, sin embargo, negó recordar al dragoneante imputado por el secuestro de Bedoya. También aseguró que no recordaba a la comunicadora, quien en su columna dice que solía hacer visitas a La Modelo semanalmente, debido a su trabajo periodístico. Esto, para señalar que el exdirector sí la conocía.

“La señora jueza me ha permitido intervenir al cierre de este primer día de juicio y tuve que recordarle a Reinaldo Fierro que sí me conocía y que fue justamente en su oficina, cuando él estaba reunido con el paramilitar Ángel Gaitán Mahecha, quien realmente manejaba la cárcel”, contó la periodista en su cuenta de Twitter.

Cabe resaltar que, en ese tiempo, la periodista estaba investigando algunas masacres que habían tenido lugar en el centro de reclusión, que estaban relacionadas con grupos paramilitares y comercio de armas. El día de su secuestro, tenía agendada una entrevista con el exparamilitar Mario Jaimes Mejía, alias el Panadero.

A la entrada del establecimiento carcelario, Bedoya solicitó el ingreso, pero este no le fue permitido bajo la premisa de que necesitaba una boleta de acceso. Esto, asegura la Fiscalía, fue una estrategia para demorar la entrada de la periodista y que así pudiera ser secuestrada. “Verifiqué en las autorizaciones que había ahí para el ingreso de entrevistas, y efectivamente ella no estaba autorizada”, dijo Morantes frente a esta acusación.

La comunicadora también criticó el hecho de que los dos funcionarios no pudieran recordar aspectos relacionados con el manejo de La Modelo y de sus reclusos. “Sus testimonios, tras las preguntas de la señora jueza y la Fiscalía, fueron reiterativos en que no sabían cómo se manejaba la seguridad de la cárcel, no tenían ni idea de qué presos estaban recluidos en una de las cárceles más peligrosas del mundo, para esa época”, aseveró Bedoya en su columna.

Pues, el dragoneante Morantes dijo que, para esa época, no tenía claridad sobre cómo ejercer su cargo de guardia. “En la academia nunca le enseñan a uno cómo operar en un cargo, cada establecimiento es único y maneja normas diferentes, se va aprendiendo sobre la marcha”, explicó en la audiencia.

Así las cosas, la periodista rescata que su proyecto periodístico No Es Hora de Callar y la sentencia histórica de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que condena al Estado colombiano por su caso, han sido una forma de reivindicación para ello. Pero, asegura que aún hace falta la verdad.

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