Nueve expresidentes latinoamericanos y españoles, entre ellos el colombiano Iván Duque, firmaron un documento de respaldo a la “muerte cruzada” que decretó Guillermo Lasso en Ecuador. Los políticos aseguran que la decisión es democrática y permite la superación de la crisis institucional que vive ese país.
La declaración fue hecha por el Grupo Libertad y Democracia que reúne a jefes y ex jefes de Estado y de Gobiernos Iberoamericanos, líderes políticos, líderes ciudadanos, académicos y sociales de derecha. En este también participa como miembro el presidente Lasso Mendoza.
“El Grupo Libertad y Democracia apoya esta decisión del Presidente Lasso. Primero, porque se enmarca dentro de las atribuciones que la Constitución le otorga. Y segundo, porque permite una salida democrática a la grave crisis política y de conmoción interna que vive el Ecuador”, señalaron los miembros firmantes.
Sostienen que la decisión tomada por Lasso hace parte de las atribuciones que le otorga el artículo 148 de la Constitución Política del Ecuador para disolver la Asamblea Nacional y adicionalmente instruyó al Consejo Nacional Electoral a convocar elecciones, tanto de presidente de la República como del Congreso. “Estas elecciones deberán ocurrir dentro del plazo de 90 días después de la convocatoria”, explicaron.
De los 16 integrantes fundadores del grupo, solo diez firmaron el respaldo a Lasso. Aparecen los y las expresidentas Jeanine Áñez (Bolivia), José María Aznar (España), Mireya Moscoso (Panamá), Osvaldo Hurtado (Ecuador), Rafael Calderón (Costa Rica), Iván Duque y Andrés Pastrana (Colombia), Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), Sebastián Piñera (Chile), Mariano Rajoy (España), Felipe Calderón (México).
Varios de los firmantes son, al menos, cuestionables en sus acciones frente a los gobiernos. Por ejemplo Áñez, cuya firma no fue incluida en la carta compartida por el expresidente Duque en sus redes sociales, asumió el poder en la crisis política de 2019 en Bolivia, tras la salida de Evo Morales. Fue condenada en junio de 2022 por delitos como incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución.
Rodríguez, de Costa Rica, y efímero secretario general de la OEA, fue capturado por las autoridades de su país en 2004 para enfrentar cargos por corrupción. El caso, por viciado y por exceso de mora en el inicio de juicio, terminó archivado pero echó al traste la popularidad con la que terminó su gobierno.
El gobierno de Rajoy también terminó en 2018 tras una moción de censura aprobada por el Congreso promovida por el actual jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que la Justicia condenara al conservador Partido Popular (PP), que lideraba el líder español, por beneficiarse de una trama de corrupción denominada caso Gürtel.
De los miembros del Grupo Libertad y Democracia, solo Lasso y Mario Abdo Benítez se encontraban en ejercicio de sus funciones como presidentes de sus países. Ambos dejarán el cargo en los próximos meses, el primero de manera anticipada tras enfrentar un juicio en la Asamblea Nacional por presunta corrupción, y el segundo en unas mejores condiciones pues logró dejar un sucesor de su partido tras las elecciones del 30 de abril que ganó Sebastián Peña.
La presidencia de Lasso era clave para ese grupo que busca promover a los sectores de la centro derecha en el continente, ante la nueva era de gobiernos de izquierda y progresistas que han dominado en los cambios de gobierno, y que en el caso de Ecuador significarían una ventaja para el correísmo.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, no se ha pronunciado respecto a lo sucedido en Ecuador. Únicamente compartió en su cuenta de Twitter el anuncio de Lasso en el que informó la sanción del decreto ejecutivo con el que disolvió la asamblea y convocó a elecciones.