Con el fin de equilibrar las cargas en el cuidado del hogar y para que los hombres también se hagan cargo de sus hijos tras su nacimiento, en el proyecto de reforma laboral se propuso que la licencia de paternidad aumente de manera progresiva hasta llegar a las 12 semanas en el año 2026.
Es de recordar que según la actual normativa colombiana la licencia de paternidad es de dos semanas, mientras que la licencia de maternidad otorgada es de 126 días, es decir, 18 semanas. Este último lapso, incluso, puede llegar a aumentar a las 20 semanas si el parto es múltiple.
Ante ese panorama, y con el fin de equilibrar la balanza en el cuidado de los recién nacidos, la iniciativa del gobierno de Gustavo Petro propone que apenas se apruebe la reforma laboral, la licencia de paternidad aumente a seis semanas para luego continuar repuntando hasta llegar a las 12 en 2026.
De esa manera, según el proyecto, la licencia se incrementaría a ocho semanas en 2024; 10 semanas en 2025, y finalmente a 12 semanas en 2026.
Con ese cambio, se espera que la licencia de paternidad sea remunerada no solo por los hijos e hijas nacidos de la cónyuge o compañera permanente, sino también, para los padres adoptantes.
“El único soporte válido para el otorgamiento de la licencia remunerada de paternidad es el Registro Civil de Nacimiento, el cual deberá presentarse a la EPS o la entidad que haga sus veces a más tardar dentro de los 30 días siguientes a la fecha del nacimiento del menor”, se lee en el texto del borrador de la reforma laboral.
Partiendo de lo anterior, se pretenderá que la licencia remunerada de paternidad esté a cargo de las EPS o de la entidad pertinente “y será reconocida proporcionalmente a las semanas cotizadas por el padre durante el periodo de gestación”.
De aprobarse el proyecto de ley, Colombia se convertiría en el país de América Latina con la licencia de paternidad más amplia. El ranking ya lo lidera hoy junto con Venezuela y Paraguay, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“No tenía sentido que se discutiera un proyecto, para elevar dos días, y se vendiera como la gran cosa. Las licencias siguen siendo muy dispares y siguen llevando a que las mujeres tengamos más obstáculos para ser contratadas”, comentó al respecto en diálogo con el diario El Espectador, Alejandra Trujillo, abogada laboralista y coordinadora de proyectos en democracia, sindicatos y género de la Friedrich-Ebert-Stiftung (FES) en Colombia.
La experta aseguró al citado medio que de esa manera la reforma laboral del Gobierno Petro se convertiría en la primera que incorpora el enfoque de género en ese ámbito, haciéndola así la más progresista hasta el momento.
Lo que dice el Ministerio de Hacienda
Al término de la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que la licencia de paternidad sería el único apartado de la reforma laboral que podría ocasionar algún tipo de costo fiscal a la iniciativa.
“La reforma laboral no tiene costo fiscal, salvo que se tenga en cuenta la licencia de paternidad porque incluiría a todos los trabajadores públicos y privados. Ese sería el único costo que tendría en términos fiscales”, señaló el titular de la cartera de Hacienda.
Entre otras cosas, el ministro Bonilla aprovechó para defender la reforma laboral y sostener que dicha iniciativa no impulsa la informalidad en el país.
“La reforma del Gobierno no impulsa la informalidad. La reforma del Gobierno llama la atención a la necesidad de que el país tenga una discusión a fondo sobre el problema estructural que tenemos en el mercado de trabajo, y el hecho de que los empleos que se generan no son de altísima calidad”, afirmó el alto funcionario.
“No es tema de cuanto cueste, sino en temas de calidad, porque nos falta diversificar el aparato productivo y estamos acostumbrados a vivir de rentas”, concluyó el jefe de la cartera de Hacienda.