Primer debate sobre la reforma laboral arrancó con fuertes cuestionamientos sobre el posible aumento del desempleo en Colombia

Los gremios que se han pronunciado siguen preocupados por los sobrecostos laborales que estos cambios podrían suponer para las empresas.

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Foto de archivo. Personas hacen
Foto de archivo. Personas hacen fila para presentar sus hojas de vida y buscar oportunidades de empleo en Bogotá, Colombia, 31 de mayo, 2019. REUTERS/Luisa González

A pesar que el martes 16 de mayo estaba todo listo para radicar la primera ponencia sobre la reforma laboral que impulsa el gobierno del presidente Gustavo Petro, se aplazó hasta el miércoles 17 del mismo mes debido a molestias de varios partidos que señalaron que no se les tuvo en cuenta en medio de este proceso.

Desde el partido de la U señalan que el proyecto tiene varias falencias que afectan directamente los derechos de los colombianos por lo cual no se puede dar trámite a la reforma laboral por ley ordinaria.

“Por ejemplo, en materia sindical se elimina la democracia, permitiendo que las minorías impongan huelgas a las mayorías que no las quieran”, explicó el representante Víctor Salcedo del partido de la U.

Al paso de estas afirmaciones salió la también representante María Fernanda Carrascal, coordinadora ponente, quien señaló que durante un importante lapso se escucharon las preocupaciones de todas las partes (partidos). Adicional, que se llegó a un consenso de 39 de los 79 puntos del articulado.

“Hemos decidido hacer una última mesa de trabajo de ponentes con la ministra (de Trabajo) para llegar a más acuerdos que nos permitan llegar con la mayor cantidad de artículos cerrados y consensuados”, dijo la representante a la Cámara por el Pacto Histórico.

Aún no se conoce el borrador del Proyecto de ley, pero varios sectores ya se encuentran preocupados por cuenta de las iniciativas que implicarían un costo mayor por empleado, y por ende, un aumento en el desempleo en Colombia.

Entre esos cambios que propone la reforma laboral se encuentra el cambio de los recargos nocturnos, que ya no iniciaría a las 9 de la noche, sino sería a las 6 de la tarde; además el incremento del porcentaje del recargo dominical que pasaría del 75% al 100%.

De acuerdo con Bruce Mac Master, presidente de la Andi, lo anterior, y otros puntos que contempla la reforma laboral implicaría más dificultades a la hora de la contratación y permanencia de los empleados en las empresas.

“La versión actual genera grandes obstáculos al emprendimiento, las pymes, desincentiva la contratación y afecta el empleo en forma grave”, aseguró Bruce Mac Master, presidente de la Andi.

Sobre esto también hizo hincapié el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, quien destacó que el articulado, si bien trae beneficio para los empleados, pondría en juego la capacidad de muchas empresas de contratación por cuenta de los altos costos que implicaría la reforma.

“Hay elementos de la reforma que pueden ser positivos, pero es importante que la sociedad y el Congreso tengan conciencia de que estas decisiones no son gratuitas y de que hay un riesgo importante de que este aumento tan fuerte de los costos laborales, y en particular de algunos sectores que dependen del trabajo nocturno, afecte a la contratación y reduzca el empleo”, señaló Villar ayer en una citación en el Congreso.

El exrepresentante a la Cámara y director de Alianza In, José Daniel López, destacó que el nuevo costo por empleado –que supone la reforma laboral– podría acarrear con la desaparición de miles de empleos en el país.

“¡Ojo! El tema de plataformas sigue en estado crítico en la #ReformaLaboral Aunque hay sobre la mesa una propuesta para formalizar y cubrir con seguridad social a 120.000 repartidores, el gobierno insiste en que tienen que ser empleados. Se destruirían más de 80.000 trabajos”, dijo en un trino.

Y añadió: “La idea de laboralidad forzosa en CUALQUIERA DE SUS FORMAS es nociva: Si hay menos repartidores, 75.000 comercios dejarían de vender $1 billón cada año. Los repartidores que sobrevivan a esta reforma ganarían menos ingresos. Ya no bastaría con registrarse en una app, sino que habría que enviar hojas de vida a ver si llaman. Pierden 2,5 millones de usuarios. ¿Qué van a hacer con las más de 80.000 familias que dejarían sin esta fuente de ingresos?”.

De esta manera, la reforma laboral no la tiene fácil dentro ni fuera del Congreso de la República, se espera una larga discusión en la que se enfrente la formalización contra las diferentes formas de vinculación, sobre todo, por parte de la aplicaciones como Rappi y Uber.

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