Tras las declaraciones del ex cabecilla del ‘Clan del Golfo’ Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Procuraduría General de la Nación inició investigaciones sobre posibles casos de corrupción en la Fuerza Pública colombiana. Estas dieron como resultado la formulación de cargos contra William Moreno Terán, quien durante su desempeño como patrullero en la estación de Policía de Chigorodó (Antioquia) fue informante del grupo paramilitar.
Los hechos se llevaron a cabo entre octubre de 2019 y agosto de 2021 cuando, según las investigaciones, Moreno Terán “acordó con el Grupo Armando Organizado (GAO) del ‘Clan del Golfo’, subestructura ‘Carlos Vásquez’, proporcionarles información sobre la presencia de la Fuerza Pública en la zona y los resultados de actos delictivos perpetrados por dicho grupo ilegal a cambio de remuneración económica”.
La información entregada por el ex uniformado permitió que este grupo armado perpetrara ataques contra la población civil para que cometieran delitos como extorsiones, robos, amenazas, entre otros, en la subregión del Urabá antioqueño. Esta zona ha sido azotada durante décadas por los grupos armados ilegales. En los últimos años ha sido la subestructura ‘Carlos Vásquez’, bajo el mando de Alias Panadero (Daniel Eduardo Sánchez Serpa), la que ha azotado esta región. “Panadero” fue judicializado por coordinar y ejecutar por lo menos 19 asesinatos en el casco urbano y rural de Chigorodó, además de organizar acciones ofensivas contra la fuerza pública, atentando contra estaciones de Policía.
“Con fundamento en las pruebas recaudadas, el ente de control concluyó que mientras Moreno Terán desempeñaba funciones como miembro de la Policía Nacional en dicho municipio antioqueño incurrió en una falta gravísima a título de dolo al colaborar con dicho grupo ilegal a fin que pudieran accionar su actuar delictivo sin que fueran perseguidos o capturados por la Fuerza Pública”, declaró la Procuraduría sobre el caso.
Cabe recordar que el máximo cabecilla del grupo armado paramilitar conocido como ‘Clan del Golfo’, Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, fue capturado el 23 de octubre del 2021 en una operación conjunta de la Policía colombiana y las Fuerzas Armadas en un punto llamado Cerro Yoki, en jurisdicción de Necoclí, municipio del departamento de Antioquia. Sobre ‘Otoniel’ pesaban entre 122 y 128 órdenes de captura y 7 medidas de aseguramiento según la Fiscalía, por delitos como homicidio, reclutamiento ilícito, concierto para delinquir, secuestro extorsivo, terrorismo, porte ilegal de armas y narcotráfico.
Después de su captura, Dairo Antonio Úsuga fue solicitado en extradición por la justicia de los Estados Unidos; sin embargo, de darse este proceso fue citado por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para declarar sobre el actuar delictivo del ‘Clan del Golfo’ en la subregión del Urabá antioqueño.
Durante su declaración, el ex cabecilla paramilitar habló sobre el trabajo conjunto con el Ejército colombiano para realizar ejecuciones extrajudiciales, más conocidas como ‘falsos positivos’; asimismo, ‘Otoniel’ reveló que muchos integrantes de la Fuerza Pública colombiana fueron sobornados con dinero de la mafia para que colaboraran con el ‘Clan del Golfo’ y facilitaran sus acciones delictivas.
A raíz del testimonio de Úsuga David, la Procuraduría abrió investigaciones contra varios integrantes de la Policía y el Ejército, dando como resultado la sindicación de William Moreno Terán como informante del ‘Clan del Golfo’, tras el estudio de decenas de pruebas que evidenciaron su colaboración directa con el grupo armado paramilitar.
El ente nacional de vigilancia informó que seguirá investigando a los distintos funcionarios públicos señalados de colaborar con el ‘Clan del Golfo’ y otros grupos armados ilegales del país, facilitando su actuar criminal.