El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se refirió a los efectos que tendría la reforma pensional en el país, en medio de un debate en el Congreso sobre ese proyecto de ley. “Ya nadie, después de que se apruebe eso, podrá pensionarse en el régimen público con pensiones de 20 o 25 salarios mínimos”, aseguró.
De tal manera que las denominadas “megapensiones” en el régimen público tendrían fin con la iniciativa del Gobierno nacional. “La pensión máxima será sobre tres salarios, que con una tasa de remplazo significa que la mesada es 1,8 salarios mínimos”, dijo el funcionario durante su intervención.
Las pensiones altas representan un alto costo fiscal para el Estado debido a que son subsidiadas y algunos expertos han dicho que hay que corregir ese aspecto. De hecho, Asofondos, el gremio de los fondos de pensiones privadas, destacó esa intención como uno de los puntos positivos de la reforma pensional.
Justamente, según lo manifestó el ministro de Hacienda, el proyecto de ley avanza en ese aspecto, con base en llegar a un sistema más justo y equitativo. Además, afirmó que el umbral de tres salarios mínimos para cotizar en Colpensiones reduce el subsidio a pensiones altas a través del fondo público.
En la práctica, esto haría que las jubilaciones más altas por parte del sistema público sea de unos dos millones de pesos para quienes devenguen hasta tres salarios mínimos. Si la persona quisiera tener una pensión más alta, ya dependería de lo que ahorre individualmente en un fondo privado.
Según un reciente informe del Ministerio de Hacienda, a largo plazo habrá un déficit en materia pensional del 67,5% del PIB, pero la reforma lo reduciría al 55,2%. “El fondo de ahorro evita que el ahorro nacional se deteriore, y permite mantener en particular el dinamismo del mercado de deuda pública”, dijo la entidad.
“Este es un objetivo clave de la política macroeconómica del país. Gracias a su funcionamiento, a precios de 2023, este fondo habrá acumulado recursos por $124 billones a 2030″, añadió.
Por lo pronto, la discusión de la reforma se ha centrado en la sostenibilidad a largo plazo del sistema propuesto por el Gobierno, pues Colpensiones recibiría aportes del 100% de los cotizantes bajo un Régimen de Prima Media (RPM).
La propuesta plantea crear un sistema de pilares para que los regímenes que existen en la actualidad, el de las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones) y el de prima media, se complementen y no compitan entre sí.
El sistema estaría basado en el Pilar Contributivo, en el que las personas que devenguen hasta tres salarios mínimos deberán cotizar su ahorro pensional a Colpensiones. Para este pilar se mantendrá una cotización del 16% del Ingreso Base de Cotización (IBC), tal como está reglamentado actualmente; de ese total, el 75% deberá ser aportado por el empleador y 25% por el trabajador.
Al respecto, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf), un organismo que analiza qué propuestas son realizables y sostenibles financieramente, revisó la iniciativa del Gobierno y recomendó bajar el umbral del Pilar Contributivo de tres salarios mínimos a uno solo.
“(...) El acervo de ahorro se vuelve mayor a lo largo del tiempo cuando el umbral es entre 1,5 y 1 salario mínimo. El menor subsidio que generan estos umbrales menores redunda en un mayor ahorro nacional”, indicó el comité en un documento y enfatizó en que “corregir el umbral mejora la equidad de la reforma y reduce el costo fiscal en 20% del Producto Interno Bruto (PIB), cerca de $236 billones, en valor presente”, dijo la entidad.