Jorge Castaño renunció como superintendente Financiero de Colombia el 4 de mayo del 2023. En la entidad, que tiene por objetivo supervisar el sistema financiero colombiano con el fin de preservar su estabilidad, seguridad y confianza, así como, promover, organizar y desarrollar el mercado de valores colombiano y la protección de los inversionistas, ahorradores y asegurados, duró 17 años, de los cuales, seis fueron en el cargo.
Al día siguiente, el 5 de mayo, el Gobierno nacional anunció a César Ferrari, asesor económico de Gustavo Petro, como el reemplazo.
No obstante, doce días después, el 17 de mayo, el Gobierno volvió a hacer un nuevo anuncio con respecto a la Superintendencia Financiera y tiene que ver con el reemplazo de Ferrari, que con anterioridad había sido designado como director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), pero no pudo asumir el cargo por tener tres nacionalidades (peruana, italiana y colombiana), hecho que la ley no permite.
El anuncio que hizo el Gobierno es que busca nuevo superintendente, ya que Ferrari está como encargado. De hecho, ya se abrió la convocatoria para que los interesados envíen la hoja de vida y competir para ser elegido.
Entre los requisitos está tener título profesional y título de postgrado en la modalidad de maestría o doctorado en áreas afines a las funciones del empleo a desempeñar. Además, diez años de experiencia profesional relacionada con las funciones del cargo a desempeñar, adquirida en el público o privado, o experiencia docente en el ejercicio, la cátedra universitaria en disciplinas relacionadas con las funciones del empleo.
César Ferrari pidió renuncias en la Superintendencia Financiera
César Ferrari entró pisando duro en la Superintendencia Financiera. El 10 de mayo se conoció que pidió a seis jefes de área de la entidad presentar la renuncia protocolaria a los cargos que desempeñaban. Se trata del director de la Dirección de Investigación, Innovación y Desarrollo (Diid), el secretario general, el jefe de delegado adjuntos, el de delegados, el director jurídico y el jefe de control disciplinario.
Una situación de este tipo no sucedía desde hace 15 años, tiempo en el que no se habían hecho cambios de técnicos de ese nivel en la entidad financiera. En algunos casos, como el adjunto institucional, el director de la Diid y tres delegados no renunciarán porque no se habían posesionado en esos cargos en calidad de interinos.
Esta solicitud la hizo Ferrari en una reunión en la Secretaría General que tuvo lugar el 9 de mayo, menos de una semana después de haberse posesionado como superintendente financiero.
La exigencia de Jorge Castaño a los empresarios
Es de anotar que antes de renunciar a la Superintendencia Financiera, Jorge Castaño venía de hacer fuertes declaraciones en el reciente Congreso de Asofondos. Primero recalcó la importancia del ahorro en el sistema pensional para que de ahí “se generen alternativas de liquidez en el mercado, se profundice el mercado de deuda privada y se desarrollen los fondos de capital privado”.
Luego, le hizo un llamado a los inversionistas institucionales para que dejen de especular y apoyen las emisiones de deuda para contribuir al desarrollo del mercado de capitales. Por eso, les pidió que trabajen “sobre lo fundamental” y no sobre “sesgos coyunturales” para así recuperar la confianza de la economía y de los mercados, dejando el miedo de lado.
Una de las decisiones más polémicas de Castaño en los últimos meses fue el alza en la tasa de usura, que es el interés máximo que se puede cobrar por morosidad en los créditos de consumo y los ordinarios. Esto, para evitar el endeudamiento de los colombianos y contrarrestar la inflación. La misma estuvo en 47.09% en abril tras varios meses al alza, pero para mayo tuvo una disminución de 1,68% y quedó en 45,41%.