Gracias a la acción oportuna de las autoridades, fue asestado un golpe contra la delincuencia al capturar 12 personas señaladas de conformar una red dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual en el Centro Histórico de Cartagena.
Los diversos elementos recolectados por una fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) fueron suficientes para judicializar a los detenidos por los cargos de trata de personas, constreñimiento a la prostitución y proxenetismo con menores de edad.
Según indicaron desde la Fiscalía General de la Nación, fue necesario el uso de agentes encubiertos, el seguimiento a personas y declaraciones testimoniales para establecer el modus operandi de la estructura que consistía en contactar: “mujeres con condiciones de vulnerabilidad para explotarlas sexualmente en los sectores del Centro Histórico, Bocagrande y la Bomba del Amparo, entre otros”.
De igual manera indicaron desde el ente acusador que la estructura delincuencial no solamente se quedaba con el 50% de lo cobrado a los clientes sino que le exigían a las trabajadoras sexuales cincuenta mil pesos cada vez que desempeñaban sus oficios en esos lugares.
Las rentas económicas de esta red no solo dependía de lo quitado a las trabajadoras sexuales, también comercializaban con los posibles clientes estupefacientes y alucinógenos.
Sobre los detenidos en los barrios Torices, Centro Histórico, Bocagrande Daniel Lemaitre, Chambacú y en el municipio de Malambo señalaron desde el ente acusador que fueron identificados como:
“Josimar Enrique Silva Sánchez, alias Plus; Estefanía Liñán Torres, alias Steffany; Carlos Mario Gamarra Zúñiga, alias La Maura; César Augusto Zúñiga Berrío, alias Britanny o Hilary; Greimary Andrea Torres González, alias La Mella; Greicimar Andreína Torres González, alias La Mella; Walgner Rogers Perea Cabeza, alias El Caleño; Diana Patricia Beltrán Pérez, alias La Negra; Alisandro Suevis Fajardo, alias El Menor; José del Carmen de Ávila Gómez, Francisco José Rodríguez Díaz y Roberto Carlos Esquivel Cabarcas, alias El Tata (preso)”.
Gracias a todos los elementos recolectados desde la Fiscalía les fue imputados los cargos de: trata de personas, constreñimiento a la prostitución, proxenetismo, concierto para delinquir agravado, falsedad en documento público y falsedad personal; delitos que no fueron aceptados aunque un juez con función de control de garantías les profirió medida de aseguramiento en centro carcelario.
Cayó red dedicada a la trata de personas en operativo conjunto entre Colombia y España
El testimonio de una víctima de trata y explotación sexual fue fundamental para desarticular una red de tráfico de personas, el operativo fue realizado en conjunto por la Dijin de Colombia y la Guardia Civil española. Las autoridades detuvieron en Medellín a una de las cabecillas de la organización.
La operación Estorque, como fue nombrada, fue una acción conjunta del Equipo Conjunto de Investigación (ECI) conformada por las autoridades de ambos países. El objetivo de este grupo es luchar contra este tipo de delitos, de naturaleza transnacional. Entre los logros se encuentra el traslado de las víctimas a espacios fuera del alcance de la red criminal.
En su informe, el ECI explicó que las víctimas de la trata eran sometidas por medio del uso de sicarios, encargados de amenazar a las mujeres y sus familias. Las personas eran reclutadas en Antioquia, mayoritariamente, luego eran trasladadas a España bajo falsas promesas. Calculan que en los últimos cuatro años 50 personas fueron explotadas sexualmente.
“Las víctimas, una vez engañadas con falsas promesas de futuro, eran trasladadas a diferentes provincias españolas con el único propósito de ejercer la prostitución en pisos privados, llegando a obtener la organización criminal beneficios de entre 25.000 y 35.000 € por cada una de ellas”, explicaron desde la ECI.
Los resultados del operativo fueron el traslado de varias víctimas y sus familiares a lugares seguros. En España se realizaron actuaciones en las provincias de A Coruña, Toledo y Cáceres, donde se logró la liberación de tres víctimas y fueron capturadas cuatro personas. Mientras que en Colombia se desarticuló el sistema financiero, desde el que blanqueaban el dinero producto de sus actividades ilícitas.
En Colombia fueron detenidas tres personas, una de ellas fue identificado como la máxima autoridad del grupo. El sujeto se encargaría de controlar el proceso de captación, traslado y explotación de las víctimas. También se le responsabiliza de las amenazas contra las mujeres y sus familias. Además, se cree que la red criminal tendría vínculos con otros grupos, entre ellos el Clan del Golfo