Pedófilo que viajaba a Medellín a buscar menores de edad fue condenado a siete años de prisión en Estados Unidos

En la capital del departamento antioqueño, dice el expediente, el hombre habría pagado dinero por tener relaciones sexuales con tres menores de edad

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 En febrero del año en curso se declaró culpable. Se le arrestó por “conducta sexual ilegal con menores”
En febrero del año en curso se declaró culpable. Se le arrestó por “conducta sexual ilegal con menores”

A siete años de prisión fue condenado Michael Wayne Roberts, de 41 años, tras ser acusado de abusar sexualmente de menores de edad en Estados Unidos. El hombre, que también fue sentenciado a diez años de liberad supervisada por las autoridades, solía viajar por Medellín, en Colombia, para explotar a niñas y adolescentes a cambio de dinero. El sujeto, además de estar en prisión, tendrá que pagar una indemnización de US $147.844,51 a sus víctimas.

“Esta sentencia refleja que aquellos que se involucran en conductas sexuales con menores, independientemente de dónde ocurra, serán responsables de sus crímenes atroces y depredadores (...) Estoy agradecido por el trabajo diligente de la Policía Nacional de Colombia y nuestros socios federales en Investigaciones de Seguridad Nacional, que condujo al arresto y enjuiciamiento de este individuo. Su compromiso con la justicia ha hecho que nuestras comunidades sean más seguras y ha protegido a nuestra población más vulnerable: nuestros niños”, comentó sobre el caso el fiscal federal Jaime Esparza, del Distrito Oeste de Texas.

En la capital del departamento antioqueño, dice el expediente, el hombre habría pagado dinero por tener relaciones sexuales con tres menores de edad. Ninguna de sus víctimas en Medellín superaba los 15 años de edad. Habría abusado de aquellas tres adolescentes entre diciembre de 2020 y junio de 2021. El hombre, es de recordar, fue detenido el 15 de septiembre de 2022, día desde el que permaneció en custodia federal. En febrero del año en curso se declaró culpable. Se le arrestó por “conducta sexual ilegal con menores”.

“Proteger a los niños en nuestras comunidades sigue siendo una prioridad para las Investigaciones de Seguridad Nacional (...) Esta sentencia es un testimonio de que HSI sigue comprometido a identificar a las personas que se aprovechan de nuestra población más vulnerable, especialmente aquellas personas que ocupan puestos de confianza pública”, argumentó, por su parte, el agente especial interino a cargo Alejandro M. Amaro para HSI San Antonio.

En la capital del departamento antioqueño, dice el expediente, el hombre habría pagado dinero por tener relaciones sexuales con tres menores de edad
En la capital del departamento antioqueño, dice el expediente, el hombre habría pagado dinero por tener relaciones sexuales con tres menores de edad

En una entrevista con el diario El Espectador, de hecho, una de las víctimas, que por seguridad se hizo llamar ‘María’, reveló que tenía 14 años cuando llegó a su vida el ciudadano estadounidense que, además, en su país de origen, se dedicó a ser docente de primaria del Distrito Escolar Independiente de Austin, Texas. Según reveló, el hombre se aprovechó de su estado de vulnerabilidad para explotarla sexualmente.

Según relató, llevaba dos años sin ir al colegio a causa de su falta de dinero, por lo que la propuesta que le hizo el hombre de tener relaciones sexuales a cambio de dinero comenzó a tomar orden en su cabeza, pues sus necesidades eran muchas. “Yo primero iba a hacer la limpieza del apartamento y después él me hizo la propuesta de tener sexo a cambio de dinero. Pensé en todas las necesidades que tenía en mi casa y accedí. Nunca había tenido relaciones sexuales antes y creí que, pues, sería algo normal, pero desde el primer momento el hombre fue superagresivo. Le gustaba humillar, denigrar. Le gustaba dejarlo a uno inconsciente, ahorcarlo, pisotearlo, golpearlo en la cara, escupirlo, cosas así”, contó la joven en su diálogo con el medio de comunicación citado.

De acuerdo con lo que contó ‘María’, aquel hombre pudo haberla asesinado, pues las prácticas sexuales eran ‘muy peligrosas’. ”Tuve suerte de no enfermarme de alguna infección, porque nos decía que él no usaba preservativos, y era claro que no éramos solo tres, fuimos muchas más (...) Mi cerebro me intentaba proteger de ese momento traumático. Fumaba marihuana para salir de ahí, para irme. Él me ofrecía drogas fuertes, pero no me gustaban tanto, me daba miedo perder completamente la conciencia. No poder escapar o moverme si se ponía demasiado violento”, agregó.

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