El Servicio Geológico Colombiano (SGC) señaló que vecinos a la ciudad de Manizales, en el departamento de Caldas, están reportando fuertes olores de azufre desde el 14 de mayo –Día de la Madre– , por lo que desde la entidad explicaron el hecho.
“(...) indica que el sistema del volcán no está cerrado completamente. Si estuviera cerrado, los gases en su interior se acumularían haciendo que la probabilidad de una erupción aumente exponencialmente”, señaló el SGC.
Las autoridades señalaron que desde el domingo 14 de mayo había una importante posibilidad de que el volcán hubiera emitido una importante cantidad de dióxido de azufre, que se pudo mezclar con las cenizas y la humedad pudieron llevar estos componentes hasta la ciudad, y hacer que las personas percibieron unos olores irritantes y azufrados.
El Servicio Geológico Colombiano señaló que esto no indica que la actividad del volcán del Nevado del Ruiz se hubiera intensificado. Es algo que ya se tenía contemplado dentro de la alerta naranja emitida por las autoridades respectivas.
De acuerdo con el SGC, no hay afectación a la salud ya que las personas no están directamente expuestas a este tipo de componentes por un tiempo prolongado. Además, en manizales la atmósfera va disipando la presencia significativa del olor azufrado, por lo cual no habría ningún tipo de peligro sanitario.
Nevado del Ruiz: preocupación por constante caída de ceniza
La actividad que presentó volcán tuvo varios cambios con relación a los últimos días, aunque los fenómenos de mayor importancia permanecieron estables y dentro de lo esperado, caso tal de sismos y emisiones de gas, no obstante, preocupa que sigue cayendo ceniza en varios municipios de la zona de influencia.
“Desde las 9:00 a.m. 12 de mayo hasta la hora de publicación de este boletín, continuó predominando la actividad sísmica relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos. Esta sismicidad presentó niveles similares en el número de sismos y en la energía sísmica liberada respecto al día anterior”, expuso la entidad.
La situación relacionada con la emisión de ceniza tiene un vínculo directo con el movimiento de fluidos dentro del volcán, pues gracias a las cámaras web instaladas en la zona de influencia del Ruiz, se pudo evidenciar la salida de varias columnas de gas, algunas constantes y otras intermitentes, a esto también se han sumado los movimientos telúricos por rompimiento de roca dentro del edificio volcánico.
“Algunas de estas señales han sido relacionadas con emisiones pulsátiles y continuas de ceniza, confirmadas a través de las cámaras web utilizadas para el monitoreo volcánico. También, se mantiene el registro de sismicidad asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico, la cual mostró niveles similares en el número de sismos y en la energía sísmica respecto al día anterior (12 de mayo)”, señaló la entidad.
La altura de las columnas de ceniza aumentó, pues nuevamente alcanzó un límite de 1.900 metros desde la copa del Ruiz. Zonas como suroriente y nororiente fueron las que mayor evidencia de fenómenos tuvieron, pues la dispersión de los gases predominaron en dichos sectores además de los temblores que se registraron en el cráter Arenas.
“Los sismos se localizaron al nororiente y suroriente del cráter Arenas, a una distancia aproximada de hasta 4 km de este, y a profundidades entre 1 y 4 kilómetros. En cuanto a la actividad superficial, la altura máxima de la columna de gases y/o ceniza observada fue de 1.900 metros medidos desde la cima del volcán, y la dirección de dispersión de la columna de gases ha estado hacia el oriente suroriente, con variación al noroccidente y nororiente del volcán”, destacaron desde la entidad.