Tan pronto supo que iba a ser despedida del Ministerio de Agricultura, Cecilia López adquirió un tiquete para reunirse con su hija en Estados Unidos. Su regreso al país casi tres semanas después estuvo cargado de sorpresa y angustia, según dice, porque se encontró con que no tenía las medidas de seguridad de las que gozó como funcionaria.
“Para mi sorpresa y total angustia, encuentro a mi arribo al aeropuerto El Dorado que no cuento con el apoyo de ningún vehículo, circunstancia que no me fue informada y por lo tanto no me permitió tomar medida diferente a pedirle a mi familia que me recogiera. A partir de ese momento, y han transcurrido dos días, no he contado con la seguridad a la cual, según la ley, tengo derecho”, señaló López en un derecho de petición remitido al Ministerio de Agricultura y la UNP.
En diciembre de 2022 se hizo la evaluación del riesgo de López, aún como ministra, y se estableció como riesgo extraordinario. Tras salir de la cartera, el Comité de Evaluación del Riesgo y Recomendación de Medidas (Cerrem) recomendó realizar un desmonte gradual del esquema. A la exministra le informaron de esa decisión el 12 de mayo y le aclararon que se quedaría con un vehículo y dos escoltas de manera temporal.
Pero el 13 de mayo, a su regreso al país, se encontró con que no tenía ninguna medida de protección y dos días después se mantenía sin la camioneta blindada y los escoltas. “Como necesariamente debo realizar algunas diligencias sin la protección requerida dado mi alto nivel de riesgo los hago a ustedes, Ministerio de Agricultura y UNP, responsables de cualquier hecho que atente contra mi persona”, señaló López en su derecho de petición.
La exministra le exige al Ministerio de Agricultura y a la UNP disponer de las medidas de seguridad que le fueron asignadas dado su nivel de riesgo, que cree que se ha elevado a causa de lo que ha desembocado su salida de la cartera, por lo que también solicitó un nuevo estudio de su situación de seguridad.
“Creo necesario agregar que, por las manifestaciones negativas sobre mi gestión por parte de algunos funcionarios del gobierno, requiero un nuevo estudio de seguridad porque me temo que mi nivel de riesgo puede haberse elevado. Adicionalmente por la forma como se produjo mi retiro, no he tenido la posibilidad de adecuar mi cotidianidad de manera inmediata, además porque contaba con que se cumpliría por parte del gobierno con las medidas de protección a las cuales tengo derecho como ex ministra de Estado”, señaló.
López sostiene que la UNP le notificó a tiempo la reducción del esquema, pero el Ministerio no le hizo saber que le retiraría las medidas de protección para tomar decisiones al respecto. Esa información fue confirmada por la misma entidad encargada.
La Unidad Nacional de Protección señaló que “la exministra salió del país y al regresar el Minagricultura no le entregó los vehículos del esquema. La @UNPColombia no supo de esa contingencia”. La entidad reiteró que los exministros cuentan con 90 días para la finalización y ajuste de las medidas, pero en ningún caso pueden quedar sin protección.
La UNP señaló que iniciará conversaciones con el Ministerio de Agricultura y la exministra López para resolver la situación, así como atenderá la petición para que el Cerrem evalúe si la modificación de su esquema debe ser más robusto, ante la situación de riesgo aumentado que manifiesta la exfuncionaria.
El Ministerio es el principal responsable de las medidas de protección que cumple en convenio interadministrativo con la UNP que, según sostiene López, no puede ser levantado al tratarse de garantía del derecho a la vida, no solo de ella, sino también de su familia.