Cumpliendo con la normativa de compensación, que establece que por cada tala ejecutada debe realizarse la siembra de cinco árboles en el Distrito Capital, la empresa de Energía Enel Colombia socializó el manejo que le está dando a las labores de tala y limpieza en Bogotá y Cundinamarca en el primer semestre del 2023.
Estas son labores orientadas a disminuir las interrupciones en el servicio de energía y evitar afectaciones para la comunidad y para las personas que realizan el mantenimiento, pues una de las principales causas por las cuales una residencia se queda sin energía es por el contacto entre las redes eléctricas y la vegetación circundante y ramificaciones.
Por tal motivo, en lo corrido del 2022 Enel destinó cerca de $30.500 millones de pesos para las labores de poda y tala en Bogotá y Cundinamarca. A lo largo de este periodo, se llevaron a cabo 289.000 intervenciones. Así mismo, se espera que en el primer semestre del 2023 se ejecuten unas 135.000 podas y talas adicionales con una inversión de 12.100 millones de pesos: 124.000 en Cundinamarca y 11.000 en Bogotá.
“Nuestras redes están en contacto permanente con la vegetación, considerando la geografía y las condiciones climáticas de las zonas en las que tenemos presencia tanto en Bogotá como en Cundinamarca. Se estima que tenemos más de 900.000 árboles en cercanías con nuestras redes, de los cuales contamos con registros de casi medio millón. Si bien estas acciones de talas y podas las realizamos con autorización de las autoridades ambientales, también somos conscientes de la importancia de la vegetación para los ecosistemas y por eso implementamos acciones de compensación con la resiembra de árboles en varias zonas de nuestra área de influencia”, sostuvo el martes 16 de mayo Dora Alba Ruge, subgerente de operación de infraestructura y redes de Enel Colombia.
Para poder realizar este proceso, la compañía tramita los permisos correspondientes ante las Autoridades Ambientales y se aseguran, además, de no intervenir más del 30% de la copa de los árboles, manteniendo su estabilidad y vida.
En este orden de ideas, Enel Colombia establece compensaciones de acuerdo con lo solicitado por la Secretaría Distrital de Ambiente por cada tala efectuada en el Distrito Capital y en Cundinamarca realiza la siembra de cinco árboles por cada tala ejecutada. En las zonas rurales, las compensaciones se realizan según los lineamientos de Secretaria del Hábitat y las corporaciones autónomas.
Gestión de riesgos
Además, la Compañía dispone de personal especializado y con conocimientos relacionados con la identificación y gestión de riesgos.
De hecho, entre los aspectos más importantes para la prevención de peligros potenciales, se encuentra el reconocimiento e identificación de los diferentes niveles de tensión: alta, media o baja. También se contemplan los diferentes tipos de redes: telecomunicaciones, eléctricas o subterráneas y los distintos tipos de conductores o cables.
“Actualmente, tenemos mapeadas alrededor de 10 especies de árboles y vegetación protegida por la legislación local o nacional, por lo que realizar actividades de poda o tala en estos casos, no es viable. En este sentido, hemos tomado algunas acciones dentro de nuestro plan de inversión para fortalecer las redes de baja tensión a través de una técnica de trenzado del cableado o también con el encauchetado de la red para aislarlo de manera total o parcial, mitigando las afectaciones en el servicio por causa de ramas que toquen las redes”, puntualizó la subgerente Ruge.
Por último, es importante resaltar que no se recomienda realizar este tipo de trabajos sin autorización previa de la autoridad competente de Enel Colombia, ya que representa un riesgo inminente de electrocución por cercanías a la red.