Congreso realizará debate de control político al Comisionado de Paz por el llamado “Pacto de la Picota”

Los representantes de la Comisión Primera de la Cámara adelantarán un debate de control político al Alto Comisionado de Paz Danilo Rueda, por la llamada ‘Paz Total’ y visitas a las cárceles del país. El representante Hernán Cadavid del Centro Democrático señaló que citó a debate al Alto Comisionado para La Paz para que responda por sus visitas a presuntos narcotraficantes.

Hernán Cadavid dijo: “Danilo Rueda, el Comisionado de Paz, es un hombre que le gusta caminar en las sombras, pero tendrá que darnos respuestas en el Congreso de la República”. Otro de los argumentos por los que el funcionario fue citado es la política de ‘Paz Total’ y su implementación en los territorios afectados por grupos armados; en especial en el departamento del Cauca donde se registran casos de violencia contra líderes sociales, campesinos e indígenas.

El Alto Comisionado había asistido al Congreso de la República con anterioridad a un debate de control citado por el senador Iván Cepeda, donde explicó los avances en materia de negociaciones y acercamientos de paz con los grupos armados.

Esta política se convirtió en ley en el mes de noviembre del 2022 después de que el Congreso de mayoría oficialista respaldara la propuesta del presidente Gustavo Petro para dialogar con guerrillas, narcotraficantes y grupos de origen paramilitar con miras a desactivar el conflicto.

El legislativo ajustó un marco jurídico existente desde 1997 para que el Gobierno pueda avanzar en la negociación de la paz con organizaciones armadas de carácter político y desmovilizar bandas criminales por medio de sometimientos beneficiosos a la justicia. “Lo que hemos aprobado en el Congreso es que la política de paz debe comenzar a ser una política de Estado”, explicó a la ‘AFP’ el parlamentario Iván Cepeda.

Con el estatuto el presidente defenderá la salida dialogada del conflicto armado y el fin de la ‘fracasada’ guerra antidrogas en el mayor productor de cocaína del mundo. En paralelo el Gobierno abandonó la erradicación forzada de pequeños cultivos de hoja de coca, cuando la producción de cocaína rompe récords históricos.

Uno de los ejemplos más claros es la reanudación de las negociaciones con el (ELN) Ejército de Liberación Nacional luego de tres años de suspensión. “La lógica que hemos desarrollado en Colombia es que en la guerra todo es posible, y nada es suficiente en cambio en la paz. Hay que ser cautos, minimalistas, ir paso a paso”, comentó Cepeda en entrevista con Portafolio.

Pese a que el acuerdo de 2016 transformó en partido político a la guerrilla más poderosa del continente, el conflicto sigue luego de seis décadas y más de nueve millones de víctimas. Las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) fueron reemplazadas por una proliferación de nuevas organizaciones, sin margen de negociación hasta la llegada de Gustavo Petro.

Los conocedores de procesos de paz destacan que entre las dificultades para llegar a un acuerdo con el ELN está que la organización tienen diferentes liderazgos que ponen en entredicho su unidad de mando. Por el contrario tanto el Clan del Golfo como los disidentes de las FARC han mostrado interés en hacer parte de la ‘paz total’; Indepaz calcula que al menos 24 organizaciones estarían interesadas en incorporarse.

También se sumaron los capturados en el marco de las masivas protestas contra el gobierno de Iván Duque (2018-2022), quienes serán liberados bajo esta ley y designados como ‘gestores de paz’. ‘’El gobierno debería cuidarse de que la paz total no se vuelva una especie de paraguas donde quepa todo y entonces termina desdibujando la misma”, sostuvo Alejo Vargas, experto en conflicto colombiano de la Universidad Nacional en entrevista con Portafolio.