En su tercer y penúltimo día de audiencia única de verdad, Salvatore Mancuso amplió sus declaraciones ante la JEP sobre los nexos que tuvo la fuerza pública, empresarios y diversos sectores políticos con las Autodefensas Unidas de Colombia. Desde las 8:30 de la mañana, volvió a ‘prender el ventilador’ y detalló las alianzas con sectores privados y públicos para la expansión de grupos paraestatales como parte de su estrategia contrainsurgente.
En la diligencia, el otrora comandante del Bloque Catatumbo de las AUC mencionó que esa estructura habría tenido influencia en las candidaturas presidenciales de importantes figuras políticas como Horacio Serpa, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. Sobre esto, pidió ahondar en esa declaración en audiencia reservada.
“Las autodefensas intervinieron de manera directa en elecciones al Congreso el 10 de marzo de 2002 y también de manera directa en las de mayo de ese año, las de Presidencia. Solicito que estos temas podamos hablarlos en privado y también hubo apoyos en elecciones, por ejemplo a Horacio Serpa, al mismo presidente Pastrana y a Uribe, pero sugiero, les ruego que podamos hacerlo en audiencia privada”, declaró Mancuso bajo el argumento de que su vida podría correr riesgo debido a esas menciones.
Ante esa petición, Pastrana Arango dirigió una carta a la JEP en la cual solicitó negar “al cobarde asesino Mancuso una encubridora audiencia a puerta cerrada”. Asimismo, se refirió a la supuesta participación de las AUC en la campaña presidencial de 1998, mediante la cual resultó elegido como jefe de Estado y no aceptó la realización de dicha audiencia reservada.
“Me permito solicitar que se niegue de plano esa audiencia privada y se exija la verdad en audiencia pública, así como las pruebas que respaldan las afirmaciones del condenado”, agregó el dirigente conservador y líder de su partido Nueva Fuerza Democrática.
Además, el exmandatario advirtió que los intentos por amañar la verdad que quiera hacer Mancuso en su intento por ingresar a la JEP deben ser sancionados con la exclusión de la posibilidad de acceder a este tribunal especial y a cualquier otro mecanismo que te otorgue beneficios en Colombia y el exterior.
Mancuso también se refirió en la audiencia a los nexos de las AUC con gremios como Fedegán y el Fondo Ganadero de Córdoba. “Con Jorge Visbal Martelo hubo muchas reuniones. (...) Y con el gerente del Fondo Ganadero de Córdoba, Rodrigo García Caicedo, y casi siempre con Sabas Pretelt, quien era asiduo visitante de los campamentos de Castaño”, detalló el exparamilitar.
Por otra parte, mencionó las relaciones entre ese grupo paraestatal y sectores de la prensa. Explicó que periodistas de reconocimiento regional y nacional tuvieron cercanía con los hermanos Castaño, él y otros comandantes, y que los que investigaban sus crímenes eran perseguidos, amenazados y en ocasiones, asesinados.
“Efectivamente, las autodefensas actuamos contra personas que tenían que ver con el gremio del periodismo y me voy a remontar más allá, y tiene que ver con periodistas que de alguna manera o atacaban de forma abierta y frontal las alianzas que teníamos con la fuerza pública y las instituciones del Estado”, precisó Mancuso. Sobre esto, explicó el caso de Jaime Rengifo, investigador de Maicao (La Guajira) que denunciaba frecuentemente los nexos de las AUC con autoridades locales de esa región, incluyendo representantes políticos.
Gustavo Rafael Cantillo fue otro periodista asesinado por los paramilitares en la Costa Caribe colombiana. El locutor de una emisora local fue amenazado de muerte por las Autodefensas tras realizar denuncias en la estación radial donde trabajaba. “Básicamente, fue el mismo común denominador”, añadió. En su testimonio, dijo que José Miguel Narváez, exsubdirector del DAS le entregó información sobre la ubicación de otros periodistas como Carlos Lozano Guillén, director del semanario Voz, y Jaime Garzón Forero.