Otro feminicidio durante una visita conyugal: murió mujer que había sido atacada en cárcel en Santander

Mientras se cumplían las visitas autorizadas de los familiares de los privados de la libertad, Yenny Paola Correa fue atacada con arma blanca por su pareja sentimental

Fue asesinada otra mujer durante una visita conyugal: murió mujer que había sido atacada en cárcel en Santander

Durante la celebración del Día de la Madre se reportaron tres feminicidios que enlutaron a Colombia. Uno de ellos es el lamentable caso de Yenny Paola Correa, de 37 años, quien falleció luego de ser atacada con arma blanca por su compañero sentimental, Ronal Torres Vega, en la cárcel de Mediana y Máxima Seguridad de Palogordo en Girón, Santander.

La mujer estuvo luchado por su vida por mes y medio, sin embargo, ante la gravedad de las heridas que le propinó el sujeto, en la tarde del domingo 14 de mayo murió en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Santander (HUS).

El brutal ataque ocurrió en la mañana del domingo 2 de abril en el centro penitenciario ubicado en el departamento de Santander, mientras se cumplían las visitas autorizadas a los familiares de los privados de la libertad. La víctima había ido a un encuentro con el padre de su hija de 16 años cuando recibió 14 heridas con un arma que habría fabricado de manera artesanal.

De acuerdo con información del diario regional Vanguardia, el agresor y compañero sentimental salió de una de las celdas del patio 8 a la zona de visitas, donde lo esperó Yenny. En medio del encuentro, el interno sacó un arma cortopunzante y la hirió en el cuello; tras cometer la acción en contra de su compañera sentimental trató de quitarse la vida, pero los guardianes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) evitaron que esto ocurriera.

Ronal Torres Vega es un hombre condenado a 24 años de prisión por los delitos de homicidio, porte de armas y tráfico de estupefacientes.

En la imagen, la cárcel de máxima seguridad de Palogordo, Girón (Santander). Foto: Gobernación de Santander.

Por su parte, los familiares de Yenny Correa lamentan su deceso y uno de ellos detalló que la mujer visitaba frecuentemente a su pareja en el centro penitenciario: “No es fácil llegar hasta esa cárcel, hay que hacerlo con un vehículo particular en una vía destapada. Ella sin embargo, para que él se sintiera acompañado de su familia, iba y lo visitaba hasta allá”, relató.

Finalmente, Hernando Mantilla, veedor de cárceles en Santander, indicó que los familiares de la mujer aseguraron que era víctima de amenazas por parte de su compañero sentimental, razón por la que ella pretendía terminar la relación que sostenía con este hombre desde hacía 15 años.

“Es un hecho lamentable y delicado y que motiva a realizar un análisis ¿por qué los internos de las cárceles están armados? Si este hombre no está armado no se hubiera registrado la muerte”, agregó el funcionario.

Por esta razón, Mantilla cuestionó además que el interno pudo pasar por varias secciones de la cárcel y al parecer no fue requisado.

Otro caso lamentable que se conoció durante el domingo 14 de mayo fue el de Lizeth Natalia Rincón, una joven de 24 años de edad, falleció luego de ser víctima de un ataque sicarial en inmediaciones de la cárcel La Modelo de Bogotá. La mujer, que se encontraba en estado de gestación, había salido de aquella prisión luego de realizar una visita conyugal. De acuerdo con lo que dicen las autoridades que se encargaron del caso, fue interceptada por un hombre que le disparó con un arma con silenciador en repetidas ocasiones. Tenía cinco meses de embarazo.

“Acaba de salir de la cárcel, se encontraba esperando a sus familiares, cuando llegó un sujeto, al parecer, en motocicleta y le disparó en la cabeza”, relató sobre lo sucedido el mayor Carlos Orozco, comandante de la Policía de la localidad de Puente Aranda, en una entrevista con el noticiero de Citytv. Además de las graves lesiones de las que fue víctima la joven, terminó quedando afectada, también, una ciudadana que pasaba por el lugar.

Esta última persona recibió un balazo en su zona abdominal, por lo que fue trasladada a un centro asistencial, en donde se encuentra recuperándose de manera satisfactoria. La suerte de Lizeth Natalia no fue la misma, pues ella, y el bebé que esperaba, no aguantaron y perdieron la vida momentos después del ataque del sicario. Hasta el momento, lo que tratan de esclarecer las autoridades es la identidad de las personas que iban a bordo de la motocicleta que fue utilizada para cometer el crimen.