Los padres de Christian Rincón, el feminicida de Unicentro, se niegan a entregar al hijo que tuvo junto a su víctima, Érika Aponte

Cuando Érika salió de la casa en la que vivía junto a su pareja y sus suegros, estos se negaron a dejarla ir con el menor

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Con el feminicidio de Érika Aponte, a manos de Christian Camilo Rincón (fallecido en la noche del domingo 14 de mayo, luego de atentar contra su vida) el hijo de la hasta hace poco pareja, quedó huérfano y en manos de sus abuelos paternos, quienes en un primer momento se negaron a dejarlo ir con su madre cuando esta tomó la decisión de abandonar el hogar en el que fue víctima de violencia durante tantos años.

Una nueva alerta para las autoridades distritales que desde el pasado jueves 11 de mayo se encontraban al tanto de lo que Érika y su pequeño, de tan solo 8 años, vivían junto al feminicida.

En un recuento de los hechos que conmocionaron a la capital durante la celebración del Día de la madre, la alcaldesa López hizo un llamado a no juzgar a Érika –refiriéndose a su negativa de trasladarse a una casa refugio– ni a las autoridades que atendieron su caso. Las cuales, según dijo, habrían actuado de inmediato y le ofrecieron las medidas de asistencia y atención previstas para estos casos.

De acuerdo con la mandataria, cuatro días antes de ser asesinada en medio de su lugar de trabajo en el Centro Comercial Unicentro, Érika acudió a la casa de justicia de Usme, en donde recibió asistencia psicosocial y jurídica, luego de dar a conocer a las autoridades un relato lleno de “hechos dolorosos y sistemáticos de violencia de género, de violencia contra ella, de intimidación a su hijo, de instrumentalización a su hijo. Nos dijo que tenía sistemática violencia intrafamiliar (…) el pánico de Érika era evidente y su solicitud expresa”.

Le ofrecieron hospedarse en una casa refugio junto a su pequeño, pero estaban separados desde el 30 de abril, cuando tomó la decisión de mudarse con su padre y hermana para salvaguardar su vida. Así que, aunque siguió el protocolo, no aceptó esta oferta.

Sin embargo, “El comandante de la Policía de Soacha, el 12 de mayo, tomó contacto con Érika. Cumplió su tarea y coordinó con ella cómo comenzaría a prestarse esas medidas”, según detalló la alcaldesa López.

Una patrulla de policía solía hacer rondas, varias veces al día, frente a su nuevo hogar, pero al tener que desplazarse por su trabajo, las medidas de protección resultaban insuficientes y daban cabida a posibles encuentros con el homicida, quien “planeo con clara sevicia e intencionalidad agredir a Erika”. Al punto en el que faltó varias veces a su trabajo como conductor del Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá (Sitp), sin importarle que estaba en periodo de prueba.

Rincón ya había trabajado en otras tres ocasiones como conductor del Sitp y no tenía problemas para pasar los filtros del proceso de selección; ya que “No tenía ningún antecedente penal en el registro de antecedentes penales y judiciales que es el que puede verificar cualquier empresa (…) los únicos registros previos que se tienen de Christian Camilo es que había estado involucrado en dos riñas, una en el 2021 y una en el 2022, no contra Érika, sino contra otros sujetos” que no interpusieron una denuncia penal formal; evitando así que aparecía un proceso judicial abierto o una condena en su historial.

Ahora bien, sobre su pequeño, que es el único sobreviviente de toda esta tragedia, la alcaldesa mayor señaló: “en la noche de ayer (14 de mayo), la Policía Metropolitana de Bogotá acudió a la vivienda en donde, presuntamente, está el niño (...) Erika, antes de trasladarse a Soacha, vivía en Usme con su pareja, Christian; con su hijo, y con sus suegros”.

Quienes, de acuerdo con la denuncia de la alcaldesa siguen teniendo al niño bajo su cuidado: “nosotros fuimos anoche con la policía metropolitana de Bogotá, que entrevistó a la abuela del niño, que fue quien acudió al tocar la puerta, pero la abuela nos manifestó que ella no iba a permitirnos tener acceso al niño. La policía metropolitana no tiene competencia para acceder al niño, excepto que los mayores que lo tienen a cargo nos lo permitan. Quien podría y debe entrar a tomar una medida de protección sobre el niño es el defensor del Icbf, quien ya se ha puesto en contacto con la Alcaldía y la Policía y el día de hoy (15 de mayo) realizara esa diligencia”.

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