El sábado 13 de mayo, el presidente Gustavo Petro asistió al Encuentro de Organizaciones Campesinas y Étnicas de Territorios con Presencia de Coca en el Litoral Pacífico y Piedemonte Costero, durante el espacio el jefe de Estado hizo su intervención donde abordo el tema del narcotráfico, la importancia de poder sustituir una economía por otra y como la región Latinoamérica ha sido la más golpeada por la violencia a causa de la guerra que han creado las drogas en el mundo.
En medio de sus palabras, una de las frases que más llamó la atención fue en la que el presidente recordó al jefe del cartel de Medellín en los ochenta y mencionó que el crecimiento del narcotráfico ha sido exponencial; tanto así, que el mismo Pablo Escobar estaría sorprendido.
“Pablo Escobar, capo del cartel de Medellín, palidecería si viera el poder de las actuales organizaciones. Ya no son unos grupos de pistoleros populares en las grandes ciudades del país a los que llamaban carteles. Hoy son verdaderos ejércitos privados del narcotráfico. Con lo mejor de las armas que compran y les venden abiertamente en los Estados Unidos, organizados por verdaderas multinacionales que saben manejar los circuitos financieros de la globalización económica, que viven en Londres, o Nueva York, o en Madrid, o en la misma Shanghái, o en Múnich, o en Miami o en Bogotá, cuya nacionalidad dejó de ser colombiana. Las mafias de hoy recorren todas las nacionalidades del planeta”, puntualizó el presidente, que en diferentes espacios ha sido enfático en la importancia de cambiar la política internacional antidrogas, que por 30 años ha sido liderada por Estados Unidos.
Las palabras de Gustavo Petro fueron más allá, pues, también, explicó como la región más afectada por esta problemática, que han creado las organizaciones ilegales transnacionales, ha sido Latino América. Incluso, mencionó que hay cifras que comprobarían que en esto el país que más muertos ha puesto es Colombia.
“Los estudios dicen que en América Latina han muerto, en virtud de los conflictos que trae la economía ilícita, un millón de latinoamericanos, la mayoría de ellos colombianos y colombianas, la mayoría de ellos, humildes. El pueblo pobre de América Latina que cae bajo las balas homicidas, en unas guerras invisibles, pero profundas, tan intensas, que han convertido a nuestro continente en el más violento del mundo, agregó el presidente de Colombia.
En esta misma línea, mencionó que lo que se debe pensar, puntualmente, en el caso colombiano es como cambiar de una economía a otra, esto refiriéndose directamente a la sustitución de cultivos de uso ilícito, es decir, como buscar alternativas para los campesinos que durante años sobrevivieron y sobreviven a partir de la siembra de cultivos de hoja de coca. En cuanto a lo internacional, ratificó su idea de la transformación de la política antidroga que nación en el Gobierno de Nixon, en Estados Unidos, y que no ha tenido efecto alguno durante los últimos 30 años.
“Hemos convocado a todos los presidentes de América Latina para evaluar el impacto de lo que se ha llamado desde hace 50 años, la política de guerra contra las drogas que nació en el Gobierno de Nixon, en Estados Unidos, y se irradió al conjunto del continente”, anotó el jefe de Estado.
Recordemos que Petro ha manifestado que la nueva política debería estar enfocada en dos líneas, la primera, salud pública, es decir, tratar al consumidor y las personas con adicciones como personas con una condición de salud que debe ser atendida desde lo público, además de la prevención; y la segunda, la legalización.