Luego de varios días de misterio respecto a la ocurrencia de situaciones extrañas dentro del cementerio de Cicuco, en el departamento de Bolívar, integrantes de la Policía decidieron intervenir. De acuerdo con lo que comentaban ciudadanos, de aquel lugar salían ruidos que parecían no tener una explicación natural. Las autoridades, ante los constantes alegatos de la comunidad, entraron para verificar lo que pasaba. Gracias a esa acción, lograron capturar a un hombre que se dedicaba a destruir las bóvedas que reposan allí.
El detenido fue identificado como alias el duende. De acuerdo con el expediente que tiene en su contra, es un hombre de 23 años de edad. A su nombre hay diferentes acusaciones, entre ellas, hurto a casas, iglesias y parqueaderos. Para delinquir, detalla la autoridad, suele hacer uso de martillos y seguetas. En los cementerios, específicamente, solía dejar los cadáveres expuestos después de romper las tumbas para robarse las varillas y las lápidas.
En flagrancia, entonces, fue capturado por uniformados que integran los cuadrantes del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria que existe allí. Aunque el hombre intentó escapar del cementerio al percatarse de la presencia de las autoridades, fue retenido y llevado hasta la estación de Policía. Ahora, en poder de la justicia, tendrá que responder por los delitos de hurto e irrespeto a cadáveres.
Es de destacar que, según el Código Penal, en su artículo 204, llamado ‘Irrespeto a cadáveres’, establece: “el que sustraiga el cadáver de una persona o sus restos o ejecute sobre ellos acto de irrespeto, incurrirá en multa. Si el agente persigue finalidad de lucro, la pena se aumentará hasta en una tercera parte, sin sobrepasar las diez (10) unidades multa”.
Entre marzo y abril de este año, en Turbo, Antioquia, se vivió una situación similar. La comunidad alertó a las autoridades de la supuesta presencia de delincuentes en cementerios locales. Aquellas personas estarían profanando las tumbas de diferentes personas en los corregimientos de Currulao y el Tres.
“Fuera de eso acabaron con lo que fue una caseta que cubría la poceta del agua, más aún, sacaron unos restos de una bóveda que estaba perforada y que se le iba a sacar los restos esta semana y lastimosamente el corregimiento todo el corregimiento de El tres se encuentra consternado. Primero, porque no tenemos ni la menor idea quién pudo haber realizado una cosa de estas en un lugar tan particular”, comentó sobre ello el padre José Wilmar Medina Gómez, en una entrevista con Caracol Radio.
“Porque eso genera una tensión mediática y obviamente, y yo antes de hacer referencias a temas de satanismo o cualquier otra cosa, si creo que eso puede generar esa tensión mediática”, añadió sobre lo sucedido, pues, se hablaba de supuestos actos de brujería cometidos por los señalados delincuentes.
“Nos encontramos articulados con las capacidades institucionales e investigativas a través de verificaciones y actividades propias de servicio de Policía con la parte de apoyo judicial y de inteligencia por lo cual vamos a dar con la ubicación de estos particulares causantes de este hecho reprochable que afecta a toda la comunidad de Turbo, Antioquia”, indicó, por su parte, el comandante de la Policía de Antioquia, mayor Gustavo Adolfo.
“Sacan los restos y los tiran afuera, destapan las bóvedas que hay allá, por curiosidad o no sé por qué ritual hace ese trabajo, cosa que no es lícita. Con el inspector y la Policía vivimos ayer los recogimos, los echamos en una bolsa y los metimos dentro de una bóveda, porque qué vamos a hacer con eso sin saber quiénes son”, manifestó Luis Alberto Pérez, sepulturero de Currulao, ante la prensa local.
Es de destacar que estos hechos relatados ocurrieron en vísperas de Semana Santa, por lo que las circunstancias llamaban particular atención entre los creyentes del catolicismo.