Altos mandos de la fuerza pública, empresas colombianas y extranjeras, compañías bananeras y actores políticos fueron mencionados por Salvatore Mancuso en los dos primeros días de audiencia única de verdad ante la JEP.
Durante el miércoles 10 y jueves 11 de mayo, el excomandante del Bloque Catatumbo de las AUC hizo un recuento de sus 17 años al interior de ese grupo paramilitar y los nexos que tuvo con agentes del Estado y privados para el actuarde esas autodefensas en respuesta al despliegue de las guerrillas en el país.
Uno de los sucesos que contó a detalle fue la desmovilización de una facción del Ejército Popular de Liberación (EPL) que se produjo durante el gobierno de Ernesto Samper Pizano (1994-1998). Explicó que el expresidente tenía conocimiento de esa operación y la coordinación entre altos mandos y las autodefensas para hacer ese proceso de desarme “para darle un viso de legalidad” y que ese operativo permitió el ascenso de Leonardo Alfonso Barrero como comandante de las Fuerzas Militares.
“Nunca se ha sabido quiénes estaban detrás de esto, quiénes participaron, que tuvo una participación ilegal previa con conocimiento en operaciones ‘tenaza‘ para desmovilizar al EPL; que se intercambiaron fusiles, que ellos sabían que iban para las autodefensas, que fue una farsa para darle un viso de legalidad ante el país y llevarse los réditos que llevaron al coronel Barrero a ser general de la República y comandante de las Fuerzas Militares”, expuso Mancuso en la diligencia.
Detalló que esos integrantes del EPL no fueron desarmados sino que cambiaron de bando, pues pasaron a integrar las filas de las autodefensas y que esa operación tuvo conocimiento de Carlos Castaño, que a pesar de tener orden de captura para ese entonces, se reunió con varios coroneles del Ejército.
“(...) Eso se dio en apariencia de legalidad en la finca Cedro Cocido, de alias ‘HH’. Paralelamente yo venía coordinando operaciones con varios altos mandos militares”, declaró el excomandante de las AUC.
El apoyo de los Gnecco y Drummond
En su testimonio, Mancuso Gómez dijo que sobre el 2000 tuvo vínculos con el jefe de seguridad de esa multinacional extranjera, James Lee Atkings, que le entregó una lista de sindicalistas que posteriormente, fueron asesinados por las AUC. También dijo que la hidroeléctrica Termotasajero pidió apoyo de los paramilitares, pues era constantemente atacada por actores insurgentes.
“Una empresa golpeada duramente por la guerrilla y nos pedía colaboración fue Termotasajero, que vende energía; las empresas de hidrocarburos y transporte también tenían un interés”, señaló el exparamilitar.
También habló de reuniones con el clan Gnecco, uno de los más poderosos de Cesar, con el propósito de afianzar la expansión de esos agentes paraestatales para protección de hacendados, ganaderos y empresarios en el departamento.
“En el Cesar se hizo reunión... Con todas las personas ricas de Cesar, la gran mayoría en la casa de los Gnecco. Jorge Gnecco fue quien la propició e incluso, la casa donde teníamos el centro de operaciones y donde me quedaba a dormir nos la facilitó él, que quedaba en el mejor barrio que tiene Valledupar, Novalito”, relató. Desde esa vivienda, según su relato, eran organizados los operativos en todo el departamento.
Detalló Mancuso que conoció a Jorge Gnecco en un encuentro que tuvo con Carlos Castaño y en el que solicitó la conformación de autodefensas en Cesar a nombre de gremios dedicados a la ganadería y al transporte de minerales como el carbón
“Jorge Gnecco tenía como 200 tractomulas que trabajan con las carboneras transportando carbón y él nos consiguió reuniones de todo tipo con los militares. Yo fui al batallón La Popa en el año 1996 y entré a hablar con los coroneles. No recuerdo los nombres pero algunos de ellos habían estado en Montería y me los encontré allá”, afirmó.
Mancuso también aceptó responsabilidad en todos los crímenes contra sindicalistas en Cesar pues él le había impartido la orden a los comandantes bajo su mando de asesinar a esas personas. Sobre la creación del Bloque Norte, apuntó que tuvo reuniones previas con ganaderos, entre ellos Miguel Nule Amín en su finca y que esas reuniones continuaron en el Club Medellín. “Esas personas de Antioquia tenían intereses económicos en la región. Tenían fincas de ganado sobre la costa”.
La audiencia única de verdad continuará el lunes 15 y martes 16 de mayo desde Montería. Mancuso seguirá declarando de forma virtual desde Georgia, Estados Unidos.