El presidente Gustavo Petro, en el encuentro que sostuvo con almirantes y generales de las Fuerzas Armadas, dijo que el término «paz total» fue un nombre que la prensa le dio a la política de paz de su Gobierno. También dijo que no le gusta ese término, pero que ese “ya es el nombre con que quedó”. El mandatario hizo esta acotación cuando exponía a los altos mandos militares su política de seguridad.
“Que no produzca confusión lo que queremos, más en medio las burbujas de la media y de realidad que se está construyendo no es que lo tengamos claro en la cabeza, una perspectiva de paz, la prensa le llamó «paz total», a mí el nombre me gusta, pero ese ya es el nombre con que quedó”.
Por más que el presidente diga que no le gusta el término «paz total» este aparece 23 veces en el texto del Plan Nacional Desarrollo que fue aprobado por el Congreso de la República el 5 de mayo.
La «paz total» no fue un invento de la prensa ni de Petro
Ahora bien, el término «paz total», según cuentan en la Silla Vacía, no es un invento de la prensa y ni siquiera del presidente Petro, que no fue el primero en acuñarlo en la discusión pública. Según el portal, el primero en usar el término fue el expresidente Álvaro Uribe Vélez, que en 2008 tras la Operación Jaque, cerró su alocución presidencial diciendo: “Para que las Farc entienda que nuestra política de Seguridad Democrática no es un fin en sí mismo, sino un camino a la paz, a la paz total”.
Después, también en 2008, en la instalación de la Asamblea General de la OEA en Medellín, también volvió a usar el término «paz total»: “Colombia ha enfrentado el desafío más grande con el terrorismo más rico, por el narcotráfico. Hemos avanzado muchísimo, pero reconocemos que aún falta para la paz total”, así lo citó El Mundo.
El término pasó, más allá de la mención incidental del expresidente Uribe, como advirtió José Obdulio Gaviria a La Silla Vacía, al olvido luego de que Uribe dejó la presidencia. Después, en 2019, el senador Iván Cepeda, en una columna titulada La paz total y definitiva, publicada en El Espectador, expuso que el acuerdo final de paz con las Farc no era suficiente, y que había que negociar con los grupos nacidos del paramilitarismo y las bandas criminales.
“Es un concepto al que llego por mi experiencia como facilitador y mediador de los procesos de paz con el ELN, las Farc y el sometimiento del Clan del Golfo. Veía que la paz era fragmentaria y parcial si no se tenían en cuenta a todos los actores de la violencia y se atacaban las causas del propio conflicto”, le dijo Cepeda a La Silla Vacía.
La «paz total» en el Plan Nacional de Desarrollo
El término «paz total», del que Petro ahora dice que es un invento de la prensa, aparece 23 veces.
Por ejemplo, en el artículo 1, que expone los objetivos del PND para consolidar a Colombia como una “Potencia Mundial de la Vida” durante el cuatrienio 2022 - 2026. Allí, además de advertir que se busca construir un nuevo contrato social para superar las injusticias y exclusiones históricas, entre otras cosas, señala que este proceso debe desembocar en la «paz total», que pasan a definir:
“(...) Este proceso debe desembocar en la paz total, entendida como la búsqueda de una oportunidad para que todos podamos vivir una vida digna, basada en la justicia; es decir, en una cultura de la paz que reconoce el valor excelso de la vida en todas sus formas y que garantiza el cuidado de la casa común”.
Más adelante, en el artículo 4, titulado Ejes transversales del Plan Nacional de Desarrollo, el primero de estos ejes es precisamente la «paz total»:
“1. Paz total. Entendida como una apuesta participativa, amplia, incluyente e integral para el logro de la paz estable y duradera, con garantías de no repetición y de seguridad para todos los colombianos; con estándares que eviten la impunidad y garanticen en el mayor nivel posible los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación. Esto implica que el centro de todas las decisiones de política pública sea la vida digna, de tal manera que los humanos y los ecosistemas sean respetados y protegidos. Busca transformar los territorios, superar el déficit de derechos económicos, sociales, culturales, ambientales, y acabar con las violencias armadas, tanto aquellas de origen sociopolítico como las que están marcadas por el lucro, la acumulación y el aseguramiento de riqueza. Este eje tendrá presente los enfoques de derechos de género, cultural y territorial”.
En el artículo 23 se exponen los instrumentos para la «paz total», en el apartado a., titulado Programa de acuerdos parciales para la paz dice: #De conformidad con lo dispuesto en el artículo 5 de la Ley 2272 de 2022, se comprenderá el programa de Acuerdos Parciales para la Paz Total, como política pública intersectorial del Estado en materia de garantía para el cumplimiento del derecho a la paz. Este programa será planeado, coordinado y ejecutado por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, o la entidad que haga sus veces, desarrollando el artículo 8 de la Ley 1941 de 2018, y aquella normatividad que la modifique o reemplace”.