Estos son los argumentos de la industria webcam frente a la reforma laboral del Gobierno nacional

Los estudios aseguran que en caso de aprobarse destruiría el sector en el país, lo que se traduce en la pérdida de 200 mil trabajos directos

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El inicio de la polémica
El inicio de la polémica se remonta al 4 de mayo, cuando Juan Carlos Rivera, miembro de la junta directiva de Asocea, declaró que la reforma laboral presentada por el Gobierno nacional afectaría profundamente la industria del webcam. Colprensa.

La reforma laboral propuesta por el Gobierno nacional es el centro de la disputa entre modelos y estudios webcam, al igual que otras industrias digitales. Los trabajadores y empresas discuten por la conveniencia de cambiar el modelo de contratación y la Asociación del Comercio Electrónico para Adultos (Asocea) y la Asociación Sindical de Trabajo Sexual (Astrasex) lideran el debate.

El inicio de la polémica se remonta al 4 de mayo, cuando Juan Carlos Rivera, miembro de la junta directiva de Asocea, declaró que la reforma laboral presentada por el Gobierno nacional afectaría profundamente la industria del webcam, ya que implicaría un profundo impacto en los estudios donde se desarrollan estas actividades.

“Para nosotros esta reforma sería el fin de la industria en Colombia. Si se va a regular la industria, sencillamente las modelos no trabajarían de esa manera. Ellas no van a querer cumplir un horario o cumplir una cantidad de cosas cuando ellas lo han venido haciendo de manera libre, sin que nadie las obligue o que las someta a hacer ninguna cosa”, afirmó Rivera ante Blu Radio.

El dirigente gremial también aseguró que en esa industria existe una fuerte rotación, por lo que sería imposible aplicar los contratos laborales fijados en la reforma, un hecho que implicaría el fin de esa industria en el país, afectando a 200 mil personas de forma directa.

Rivera advirtió que en caso de presentarse esta realidad se incrementaría el número de trabajadores independientes, lo que implicaría aumento de la informalidad, incentivar la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes (Escnna) y evasión de impuestos, pues en muchos casos se cobraría por medio de criptomonedas.

“Nosotros, como dueños de estudio, actuamos como representantes de unas modelos a las que les llamamos artistas, las cuales trabajan de manera autónoma. Ellas deciden cuándo quieren trabajar, ya que en algunas ocasiones deben compartir habitación con otras modelos y se hace algún acuerdo para que ellas paguen la seguridad social”, aseveró Rivera en el medio antes citado.

Las declaraciones de Rivera no cayeron bien en una parte de ese sector, el de las trabajadoras sexuales, particularmente las afiliadas a Astrasex, que en la tarde del 12 mayo emitieron un comunicado refutando las afirmaciones. El primer punto que subrayaron fue el derecho de las trabajadoras sexuales a decidir el modo en que ejercen su trabajo, pero reiteraron que se deben garantizar las condiciones sociales.

“En este momento la principal preocupación de Asocea y de muchos empresarios webcam es que la reforma laboral los obligue a reconocer la relación laboral con lxs modelos. Lo que quieren es seguir vulnerando los derechos de lxs modelos utilizando los contratos de mandato”, aseguraron desde la asociación sindical.

Explicaron que los estudios mantienen una relación de subordinación con las modelos, por lo que deben garantizar el pago de las prestaciones sociales. Posición sustentada desde la sentencia T-109 del 2021, proferida por la Corte Constitucional, en la que se estableció el derecho de un modelo de indemnización por parte de un estudio.

“Lo que queremos no es más que se reconozca la realidad laboral del modelaje webcam en estudios y que lxs modelos que trabajan allí accedan a todas las protecciones y ventajas a las que tienen derecho lxs trabajadores en Colombia”, afirmaron.

Refutaron que las ganancias promedio de los modelos webcam lleguen a los 1.600 dólares, afirmación hecha por Rivera, pues según la información de Astrasex, en muchas ocasiones los trabajadores reciben ingresos menores al salario mínimo.

Frente a la alta rotación en los estudios, aseguraron que esta situación también se relaciona con las precarias condiciones sociales a las que son sometidas las modelos, por lo que confían que el cambio en los contratos laborales contribuya a combatir esta situación.

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