26 soldados y dos policías fueron retenidos corregimiento de Santa Cruz, en la vereda La Aguada del municipio de El Patía, en el departamento de Cauca. Los uniformados, según las primeras informaciones, iban a destruir un laboratorio de procesamiento de cocaína que pertenecería al frente Carlos Patiño de las disidencias de las Farc. Allí, pobladores los rodearon y los tienen retenidos. Después de confirmarse la retención de los uniformados, varias aeronaves del Ejército sobrevuelan la zona.
Entre los uniformados retenidos está el jefe de la unidad básica de investigación criminal DIRAN Regional 4.
En videos que circulan por redes sociales se ve a los uniformados —que pertenecen, a tenor de información del Ejército Nacional, al Comando Contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales (Conat)— rodeados de encapuchados, que les impidieron continuar con el operativo en el que se buscaba destruir un laboratorio de procesamiento de cocaína. Los uniformados fueron llevados a un salón comunal.
De acuerdo con información de varios medios, la retención de los uniformados se dio sobre las 10:30 a. m. del 11 de mayo. Después de confirmarse el hecho, varias aeronaves del Ejército sobrevuelan la zona, y, según El Tiempo, se espera que con intermediación de una delegación de la Defensoría del Pueblo, la Personería Municipal y de la Alcaldía de El Patía, que se desplazó a la zona, se llegue a algún acuerdo con la comunidad para que permitan que los uniformados reanuden sus labores.
En un comunicado conjunto, el Comando Contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales y la División de Aviación Asalto Aéreo del Ejército Nacional rechazaron la retención de los uniformados y anunciaron que se “procederá a interponer ante las autoridades competentes las denuncias respectivas por secuestro y asonada, entre otras conductas punibles que pudiesen configurarse”.
Segunda retención de uniformados en Cauca en menos de un mes
En la madrugada del 12 de abril, cuando 17 uniformados del Ejército Nacional fueron retenidos por miembros de la comunidad indígena del resguardo San Francisco, en el municipio de Toribio (Cauca). Horas después de su retención, los soldados recobraron su libertad y fueron entregados a una comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo que fue acompañada por la Personería de Toribio, la alcaldía municipal y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAAP/OEA).
Una vez fueron dejados en libertad, los soldados manifestaron que recibieron un buen trato por parte de la comunidad indígena. Así lo informó la Defensoría del Pueblo:
“Se logró el regreso de los 17 uniformados del Ejército Nacional que permanecían con la comunidad indígena. Se reitera el llamado a las comunidades indígenas a mantener y fortalecer estos espacios de diálogo con el fin de evitar que se vuelvan a presentar este tipo de situaciones”.
Esta retención de los uniformados se presentó en la madrugada del 12 de abril, cuando llegaron al sur del país con el objetivo de capturar, por orden judicial, a una persona que era requerida por el delito de homicidio agravado y fabricación, porte y tenencia ilegal de armas de fuego.
En el desarrollo del procedimiento fueron rodeados por más de 700 personas, quienes les impidieron seguir con la captura y los retuvieron. Mientras tanto, el hombre que iba a ser capturado resultó herido en hechos que son materia de investigación y llevado, al parecer, a un centro de salud cercano.
Según el Ejército Nacional, la guardia indígena retuvo a los soldados y nos los dejó retirarse “porque presuntamente hirieron a un indígena en la zona”. De igual forma, desde la institución se explicó que:
“Información preliminar indica que el sujeto resultó herido al intentar escapar, al parecer, como producto de una cortadura en una de sus piernas; sin embargo, esto será motivo de investigación por parte de las autoridades competentes para confirmarlo o desvirtuarlo”.
Por su parte, las autoridades indígenas negaron que fuera su guardia la que mantuviera retenidos a los soldados, tal y como defendió una de las voceras del resguardo, Paula Poto, que indicó que una delegación de la comunidad indígena está en el sitio para verificar la situación.