Procuraduría investigará denuncias de acoso laboral en la Secretaría de la Mujer de Bogotá

Las víctimas alegan que se les impedía usar el baño, eran obligadas a cumplir con más actividades de las fijadas en sus contratos y se les negaron reiteradamente permisos sin ninguna justificación

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Las mujeres no podían hacer
Las mujeres no podían hacer uso de baños, microondas o grecas. Les era negado el acceso a los servicios prestados por la institución y fueron acosadas laboralmente. Colprensa

Trabajadoras vinculadas a la Secretaria de la Mujer de Bogotá tenían prohibido usar los servicios ofertados por esta institución. Las denuncias exponen que eran obligadas a emplear insumos vencidos y les era negado el acceso a los baños, la Procuraduría General de la Nación inició indagaciones sobre el caso.

El anunció fue hecho el 11 de mayo por los canales oficiales de la institución. Entre los hechos materia de investigación se encuentra el uso de insumos vencidos, tales como jabón de manos, jabón de loza, cloro, café, aromáticas, vasos plásticos y papel higiénico, lo que ponía en riesgo la salud y ambiente laboral de las trabajadoras.

Entre las afectadas se encuentran mujeres contratadas para desempeñarse en los servicios generales y las tareas de vigilancia para la secretaría. Estas también alegaron ser víctimas de malos tratos, sobrecarga laboral y negativas reiteradas en el otorgamiento de permisos.

El caso está en manos de la Procuraduría Segunda Distrital de Instrucción, que dio traslado inmediato del caso al Ministerio de Trabajo, donde se deberá comenzar el procedimiento preventivo y correctivo que permita la superación del acoso.

“El Ministerio Público ordenó la práctica de pruebas pertinentes para esclarecer los sucesos que sustentan la noticia disciplinaria, que fue conocida por denuncia realizada en medios de comunicación” concluyó el comunicado.

La denuncia fue publicada por La Silla Vacia, que habló con media docena de denunciantes. Algunas de ellas resaltaron la contradicción de que una institución planeada para cuidar de las mujeres fuera la primera en violentarlas.

Una de ellas, Myriam Méndez, que trabajó en la Casa de Igualdad de Oportunidades de Kennedy, Ciudad Bolívar y la Unidad Central. Fue contratada pro una empresa privada que bridaba sus servicios al ente de Gobierno. A pesar de que su contrato fijaba sus actividades, se le obligó a cumplir con otras tareas, tales como cargar objetos pesados, a pesar de su avanzada edad (60 años).

También denunció que tuvo que tomar café y aromáticas de vasos con hongos, le impedían salir de las instalaciones sin autorización expresa de la supervisora, le negaron reiteradamente solicitudes de permiso. Cansada de la situación, la mujer terminó por renunciar ocho meses después.

Varios de los testimonios señalaron a la misma persona como responsable del acoso, se trataría de Lucero Cuervo, funcionaria encargada de supervisar el trabajo de las mujeres.

Posibles casos de acoso laboral en la Secretaría de la Mujer de Bogotá, denunció la concejala Heidy Sánchez

No se trata de la primera denuncia por acoso laboral al interior de la entidad, el 3 de agosto de 2022 la concejal Heidy Sánchez, del Pacto Histórico, denunció públicamente algunas prácticas que corresponden a acoso laboral, parte del llamado fue el testimonio de una contratista de la entidad.

La historia compartida por la concejal es la de Lorena López, una abogada que fue contratista de la Secretaría de la Mujer entre enero y mayo de 2022 para la campaña de ‘Agencia MUJ’. “No es justo que sigamos siendo hoy violentadas, y adicionalmente violentadas por la entidad que nos debe proteger y nos debe cuidar”, señaló la denunciante.

La víctima pasó por problemas
La víctima pasó por problemas de salud física y mental a causa de la carga laboral y los tratos que recibía dentro de la Secretaría de la Mujer. @heidy_up/Twitter.

Según relató López, uno de los primeros malos tratos que recibió por parte de la entidad distrital se se registró tras la muerte de su abuela; así como sus horarios no representarían su labor como contratista, sino la de una persona con un contrato laboral, y hasta se le exigieron más de las 48 horas laborales que se establecen, según la ley, a la semana.

La víctima padeció problemas de salud física y mental a causa de la carga laboral y los tratos que recibía dentro de la Secretaría de la Mujer. Sin embargo, en la entidad no le creyeron.

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