Podría haber tramo subterráneo en la Primera Línea del Metro de Bogotá: esto dijeron el ministro de Hacienda y la alcaldesa Claudia López

La alcaldesa dijo que no es capricho querer que las líneas de metro sean subterráneas. También adelantó que en las próximas semanas presentarán la prefactibilidad de la tercera línea, la de Soacha

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Ricardo Bonilla, nuevo ministro de Hacienda, reiteró el apoyo del Gobierno con la infraestructura vial en Bogotá y se refirió a las cinco líneas subterráneas que deben consolidarse. (Alcaldía de Bogotá)
Ricardo Bonilla, nuevo ministro de Hacienda, reiteró el apoyo del Gobierno con la infraestructura vial en Bogotá y se refirió a las cinco líneas subterráneas que deben consolidarse. (Alcaldía de Bogotá)

Con la entrega de la garantía de la Nación, firmada por el Ministerio de Hacienda, a la Alcaldía Mayor de Bogotá, y con la firma de la primera operación de crédito entre el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la Empresa Metro de Bogotá, el jueves 11 de mayo se abrió el proceso de licitación pública internacional para la construcción del proyecto Línea 2 del Metro de Bogotá (L2MB).

En el marco de esta apertura de proceso el nuevo ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, advirtió que no hay certidumbre frente a si la Primera Línea del Metro avanzará en su construcción como se tenía previsto desde un principio, con el tramo de la Avenida Caracas elevado, o si como lo solicitó el presidente Gustavo Petro, se soterra dicho tramo, lo que implicaría retrasos de tiempo e incremento en los costos.

“Alguien decía: “parece que ya”, y no: “Es ya”. Este proyecto nadie lo va a parar. El proceso ya es imparable. Este es, me refiero, al proceso de comenzar a organizar los sistemas financieros, los créditos y la contratación, que ya arrancó. En pocos meses sabremos quién construirá esa segunda línea del Metro, es subterráneo y después miraremos qué pasa con la primera línea y sí será subterránea o qué, qué pasaría ahí”, advirtió el ministro de Hacienda en horas de la mañana, y quien acto seguido refirió cómo los metros en Bogotá no deben ser vistos como alimentadores del sistema de TransMilenio, sino todo lo contrario.

Esta es la forma de enmarcar al proyecto de la Primera Línea, derivada de la Administración de Enrique Peñalosa, que han empleado los detractores del proyecto, como por ejemplo los candidatos a la Alcaldía de Bogotá, Rodrigo Lara y Carlos Carrillo, quienes han dicho que el metro de Bogotá es alimentadora del sistema de transporte masivo.

“El sueño de Colombia es construir un sistema de transporte masivo en el que no se compita con el sistema de TransMilenio. Que el TransMilenio sea el alimentador del Metro y no que el Metro sea alimentador de TransMilenio”, añadió la cabeza de Hacienda.

Y Ricardo Bonilla cerró su intervención refiriéndose a la mega visión que se tiene de la Bogotá del futuro y que, de acuerdo con él, debe contemplar por lo menos cinco líneas de metro, todas subterráneas. Esta visión, reiteró, cuenta con todo el apoyo del Gobierno nacional de Gustavo Petro.

“Mientras se termina de construir todo el proceso de conexión de la ciudad, que son por lo menos las cinco líneas de metro subterráneo, la construcción de la Bogotá del futuro, nosotros lo acompañamos como Gobierno nacional. Los recursos están planteados, el proceso de licitación comenzó, Bogotá tendrá la herradura y el comienzo de la red de metros subterráneos de la ciudad”, concluyó Bonilla.

Sobre la herradura había dicho que este, el proyecto de dos líneas de metro, estaba diseñado hace más de 30 años. “La herradura fue abrobada hace 12 años para que se hiciera como un solo proyecto y tiene la complejidad financiera que hoy se está resolviendo. La nación pone el 70% y el distrito pone el 30%. La expectativa es que Bogotá puede construir su propio sistema de transporte masivo, férreo, muiltimodal, limpio, con trenes modernos y que nos permita completar otros sistemas como los metrocable y los regiotram, también en proceso”, concluyó.

No es capricho querer metro subterráno

Por su parte, la alcaldesa también le dio un espaldarazo a las líneas de metro subterráneo y dijo que no es capricho quererlas subterráneas. “Nadie va a parar el metro de Bogotá. Lo que queremos es que Bogotá tenga más metro y felizmente hoy anunciamos que tendrá mas metro subterráneo, que es lo que quisiéramos. Y no por capricho sino por razones técnicas. La evaluación técnica de costo-beneficio de la segunda línea dio que era mejor subterráneo que elevado”, indicó.

Y concluyó que en pocas semanas presentaremos a la ciudad la prefactibilidad de la tercera línea del metro, que comenzará en Soacha, pasará por Bosa y usara el corredor férreo del sur para llegar al centro, y esa prefactibilidad, con la misma matriz técnica, volvió a dar que la mejor opción es que sea subterránea.

“No es capricho: es que el tiempo, espacio y energía, se utilizan mejor en modos subterraneos en una ciudad tan densa como Bogotá. Dos de tres lineas han dado por evaluación técnica que sea mejor que sea subterranea. Cuesta más, si. Tener las mejores cosas cuestan mas inversión y esfuerzo”, advirtió a este respecto la alcaldesa Claudia López.

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