Aunque la opinión pública está más centrada en los debates de proyectos de ley neurálgicos para el gobierno, como las reformas a la Salud, Laboral, Pensional y el Plan Nacional de Desarrollo, otro proyecto que cursa en el congreso también está generando polémica: el acto legislativo que regula el cannabis de uso adulto, que en las últimas horas puso de manifiesto las fricciones que hay a su alrededor.
Ante su aprobación, con 98 votos a favor y 57 en contra, en la plenaria de la Cámara de Representantes el miércoles 10 de mayo, hubo severas objeciones y voces críticas que prendieron las alarmas sobre lo que este acto implicaría si se convierte en ley. Y amerita tener en cuenta que este es un proyecto que está a dos debates en el Senado de la República para convertirse en ley.
Una de las parlamentarias que se opuso a este proyecto, y que por supuesto lo votó en contra, fue la representante a la Cámara por el Partido Conservador Juana Carolina Londoño, quien calificó de “vergonzosa” la aprobación, en el sexto de ocho debates, del cannabis recreativo para adultos.
“La marihuana no es una libertad, es una esclavitud. Miles de familias viven tragedias en este momento. Es muy triste y muy lamentable por los colombianos”, indicó la parlamentaria a través de su cuenta de Twitter.
Advirtió que la regulación del consumo del cannabis no va a solucionar los problemas que hay alrededor de las drogas, sino que por el contrario va a incentivar su consumo. Y aunque fue clara al advertir que ella, en calidad de parlamentaria, respeta la diferencia en torno a este tema con otros políticos que están a favor de su aprobación, se refirió al padecimiento de miles de familias con miembros adictos a la marihuana.
“Un testimonio en el Congreso de un joven que consumió durante 16 años dice que la marihuana sí mata, que a él le mató sus sueños, le mató una relación sana con su hijo y que le mató la paz de su madre. Para mí las drogas no son una libertad, son una esclavitud y la regulación no soluciona los problemas, solo facilita su consumo”, advirtió la representante.
Por su parte, el representante del Centro Democrático, Edward Osorio, aseveró que cuesta mucho pensar que, en el Congreso de la República, donde se ven representados todos los ciudadanos del país, se estén dando y aprobando este tipo de iniciativas que, de acuerdo con él, “como padre de familia este tipo de iniciativas nos preocupan, porque establecen casi que una inducción al consumo de este tipo de sustancias. Eseramos que el senado, en donde se debatirá en las próximas semanas, tenga una posición diferente y este proyecto se hunda”, precisó a través de su cuenta de Twitter
Otro de los representantes que se manifestó en contra fue Julio Salazar, también del Partido Conservador, quien llamó la atención sobre como la marihuana puede convertirse en la puerta de entrada para el consumo de otras sustancias. En ese orden de ideas, refirió que, al aprobarse esta iniciativa, se le estaría permitiendo a los menores el acceso a esta sustancia, lo que incrementaría el riesgo de problemas de salud y adicción.
Así mismo, al explicar su voto, el representante Salazar fue más allá de abordar el tema desde una perspectiva de salud pública, y precisó que esta eventual ley no solamente podría aumentar el tráfico y el cultivo ilícito de cannabis, sino que es posible que la regulación no tenga el efecto deseado en la economía, ya que podría haber una sobreproducción y disminución de los precios, lo que afectaría negativamente a los productores locales.
Y otros parlamentarios como Luis Eduardo Díaz precisaron que el estado colombiano no tiene políticas públicas claras para que esta disposición sea viable y se pueda contrarrestar para que nuestra juventud tenga un control efectivo.
Por último, la exconcejal de Bogotá representante de Cambio Radical, uno de los dos partidos de oposición al gobierno de Gustavo Petro, Carolina Arbeláez, explicó las razones por las que la bancada se apartó de este proyecto.
“Somos conscientes de que hoy las familias colombianas están muy preocupadas por el aumento en el consumo que se ha venido dando, sobre todo en menores de edad. No se está abordando el tema como un tema de salud pública. Nos apartamos, no sin antes recordar que hemos sido nosotros los que impulsamos una iniciativa para que haya delimitación del consumo en los parques y en el espacio público”, señaló a El Nuevo Siglo la parlamentaria.