De una manera particular, un sacerdote en el municipio de Aracataca, Magdalena, llegó a una discoteca donde logró evangelizar con música y otras estrategias a cientos de jóvenes.
El padre Arnaldo Ferreira, de la iglesia San José, salió de la parroquia vestido de sotana a establecimientos nocturnos con una nueva dinámica religiosa a las nuevas generaciones. El párroco decidió alejar a los jóvenes de los problemas y vicios, quiso llevar el mensaje de Dios por este medio.
Los hechos ocurrieron el viernes 5 de mayo, cuando el clérigo en compañía por la Policía de Infancia y Adolescencia, buscó a la juventud que no acudió a la iglesia, por esta razón, salió a buscarlos en las calles, parques y terminó en la discoteca. Logró convocar a más de 600 personas, el padre Arnaldo Ferreira aseguró:
“Esto no es extraño, aquí en Aracataca todo puede ser posible y lo mágico se vuelve real”, señaló.
El sacerdote además destacó la importancia de tener sacerdotes cercanos a los jóvenes y a la comunidad en general, “no solo los invitamos a escucharnos y a realizar evangelización, sino que también nos mostramos interesados en compartir sus gustos y el ambiente rumbero, dentro de lo que está sanamente contemplado”.
”No pretendemos satanizar las discotecas, pero sí hacerles saber a los jóvenes que los excesos son malos y que es necesario no dejarse llevar por los vicios del mundo”, agregó el padre Ferreira.
Por esta razón, Arnaldo Ferreira considera fundamental buscar a Dios: “Necesitamos ser sacerdotes untados de juventud y de la realidad que vive nuestro país”, sostuvo el clérigo.
Por su parte, los jóvenes recibieron muy bien el mensaje que quiso dar el sacerdote, quienes durante el compartir se encontraron con oración y alabanzas. Además, el padre obsequió micheladas naturales con mango, gaseosa, sal y pimienta.
Uno de los jóvenes que asistió a la jornada expresó que, ”fue una sorpresa muy grande, pero igualmente lo disfrutamos mucho. De verdad es muy importante no alejarnos de Dios”, expresó uno de los jóvenes.
Entre otros mensajes por el impacto de la actividad desarrollado, “este padre es un bacán”, dijo otro de los asistentes.
El sacerdote Arnaldo Ferreira agradeció el apoyo de la Policía, y afirmó que fue una jornada donde no hubo trago, ni discusiones, ni peleas. “Estoy seguro de que hemos dejado una semilla que dará frutos. Estas actividades continuarán en todos los rincones de Aracataca”, concluyó el clérigo.
Finalmente, las familias de los jóvenes reconocieron la importancia de tener un líder religioso comprometido con la juventud: ”Es maravilloso ver cómo el padre Ferreira se preocupa por nuestros hijos y busca maneras innovadoras de acercarlos a la Iglesia. Agradecemos su dedicación y compromiso”, pronunció uno de los padres.
Los “ritos de sanación” que ofrecía un falso sacerdote en Cúcuta
En Cúcuta, Norte de Santander, la Diócesis de la ciudad alertó por falsos sacerdotes que se aprovecharon de incautos para ofrecer ritos y estafar presuntamente a los fieles creyentes de la Iglesia Católica.
Los hechos ocurrieron el fin de semana del 22 y 23 de abril del presente año, cuando los habitantes del barrio Villa Camila denunciaron a a la autoridad religiosa la existencia de un supuesto sacerdote, que se identifica como el Padre César. El presunto profeta realizaba ritos de sanación no existentes en la liturgia romana, además de exorcismos.
Por esta razón, la Diócesis de Cúcuta rechazó y advirtió sobre esta situación: “Se invita a los fieles bautizados de esta iglesia Particular de Cúcuta, informar acerca de estas situaciones en las que algunos supuestos sacerdotes católicos, sin dar información completa, intentan confundir y engañar a los fieles, aprovechándose de la fe de las personas, para conseguir beneficios económicos”.
En diálogos para Caracol Radio, el vicario de ese despacho, el padre William Aguilar, reveló que este falso sacerdote le decía a la gente que tenía que sacar un cita con anterioridad para obtener la atención. De esta manera, detalló que, “estamos ante personas que están utilizando el nombre de nuestra iglesia para engañar y generar unos servicios que no se reconocen en nuestra religión”.
Para finalizar, el vicario de la Diócesis de Cúcuta exhortó a la ciudadanía a denunciar ante las autoridades locales por esta lamentable situación.