Aunque los colombianos están acostumbrados a todo tipo de innovadoras modalidades de robo, en la capital vallecaucana las autoridades lograron capturar a una mujer que tenía aterrada a la ciudad, pues haciéndose pasar por empleada del servicio, drogaba a sus inquilinos y desocupaba completamente las casas.
Buscada por investigadores de la Sijin de la Policía Metropolitana de la ciudad de Cali, así como por la Fiscalía General de la Nación, la forma en la que procedía con los robos consistía en suministrar a los propietarios de las viviendas una droga que conseguía a través de compras en el mercado clandestino.
A las víctimas las identificaba en visitas rutinarias que hacía a sitios públicos tales como supermercados y restaurantes, en donde seleccionaba a sus víctimas, a quienes ofrecía sus servicios de aseo y limpieza. En este sentido, hay que tener presente que la mayoría de las personas a las que robo eran de la tercera edad, por lo cual no generaba sospechas que fuera contratada provisionalmente, aunque ella no corría riesgos, pues se identificaba con nombres falsos.
Poco después de que les suministraba esta droga, con lo cual lograba reducir las capacidades psicofísicas de las personas, hurtaba dinero en efectivo, joyas de oro, diamantes, esmeraldas, armas de fuego, relojes y celulares de alta gama. De hecho, de acuerdo con la investigación que adelantaron las autoridades, sus robos estarían rondando los 1.500 millones de pesos.
“Esta mujer se ganaba la confianza de empleadas domésticas, simulando ser una persona de escasos recursos y que necesitaba trabajo, con el fin de ser recomendada en residencias que estuvieran requiriendo una empleada doméstica”, informó a El Tiempo (seccional Cali) el subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel William Quintero, quien precisó que precisamente por el hecho de que no dejaba absolutamente nada fue que se comenzó la investigación policial, la cual condujo a las autoridades hasta Quibdó, capital de Chocó.
”Gracias a la ardua indagación de varios años por parte del grupo de Investigación Criminal Sijín de Cali, junto a la Fiscalía General de la Nación, se capturó por orden judicial a la mujer (...) Igualmente fue capturada en flagrancia su pareja sentimental, quien portaba un arma de fuego. Está sindicado de, presuntamente, comercializar los diferentes artículos hurtados”, explicó el coronel Quintero al medio ya citado.
Advirtió, además, que el lugar de preferencia de esta mujer eran viviendas de altos estratos de las ciudades, entre ellas Cali, capital departamental en donde se movía por las comunas 2, en el norte caleño, así como en la 17, la 19 y la 22, en el sur, en donde se encuentra ubicado el exclusivo barrio Ciudad Jardín.
Delitos
La mujer, presuntamente, venía delinquiendo desde 2015 y desde ese año “la Policía Nacional venía siguiendo sus pasos”, los cuales fueron seguidos gracias a la información de la ciudadanía y al pago de una recompensa de la Policía Nacional por la captura de esta persona.
”Es así como la indiciada, al verse perseguida, decidió viajar a su lugar de residencia en Quibdó, donde era protegida por un grupo al margen de la ley”, señalaron las autoridades.
Durante las capturas por los presuntos delitos de hurto calificado y agravado y fabricación, tráfico y/o porte de armas de fuego y municiones, se incautaron un arma de fuego, cinco cartuchos, dos celulares, joyas de oro y relojes de alta gama.
A ella también se le estarían atribuyendo, por lo menos, 13 casos de hurto a residencias en ciudades principales tales como Medellín, Bogotá y Cali, “donde desplegaba su accionar criminal, por medio de la recolección de elementos materiales probatorios, tales como entrevistas, análisis de videos subidos a las redes sociales, cotejos morfológicos, reconocimiento en álbum fotográfico, los cuales permitieron demostrar su participación en los hechos”.
Los capturados fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación y un Juez de Control de Garantías le dicto medida de aseguramiento intramural a la mujer y dejo en libertad a su compañero sentimental.