Un grupo de ciudadanos, entre ellos el periodista Mateo Isaza Giraldo, denunciaron haber sido víctimas de un robo masivo en el cerro Pan de Azúcar, de Jardín Circunvalar, al occidente de Medellín.
Así lo habría dado a conocer la cuenta oficial de ‘Denuncias Antioquia’ en una publicación en la que solicitan mayor acompañamiento de la Alcaldía, la Secretaría de Seguridad y la Policía Metropolitana de la ciudad para evitar más casos como este: “Atraco masivo en el cerro Pan de Azúcar, en la comuna 8 de Medellín. 15 personas fueron las víctimas entre ellos niños. Los sujetos portaban armas blancas”.
Los criminales se habrían hecho pasar por senderistas que, junto al grupo, intentaban llegar a la cima de Pan de Azúcar. Sin embargo, una vez se alejaron del resto de visitantes sacaron sus armas e intimidaron a todo el grupo; sin importarles, que iban acompañados por cinco menores de edad.
De hecho –y de acuerdo con la denuncian de Isaza– se aprovecharon de esto y amenazaron con clavarle un cuchillo en el cuello a una niña, para asegurarse de que, sin falta y sin resistencia, todos entregaran sus pertenencias.
En su relato, realizado a través de su cuenta de Twitter, el periodista admite que “es complejo pretender que una zona tan grande tenga policía por todos lados, pero no está de más un ojito de las autoridades en el Pan de Azúcar”.
Sin embargo, ni siquiera los guías que los acompañaban se salvaron de ser atracados, por quienes, de manera inescrupulosa, se llevaron celulares, cámaras, billeteras y demás objetos de valor de quienes, simplemente, esperaban tener un fin de semana distinto.
“Llevábamos diez minutos en la cima, disfrutando del paisaje, y cuatro manes armados con cuchillos enormes nos amenazaron y nos atracaron. Les tuvimos que entregar celulares y cámaras. No respetaron ni a las dos niñas que estaban con nosotros. Éramos un grupo grande, cerca de 15″, reprochó.
Según dijo, en ningún momento notaron que hubiera presencia de la Fuerza Pública. Algo de lo que, por supuesto, se aprovecharon los ladrones:
“Íbamos con un par de amigos de La Sierra que conocían el camino y la zona, pero de nada valió. Eran cuatro ladrones y quizás dos más de campaneros. En las cuatro horas de caminata y atraco, nunca vimos un agente de la Policía ni un CAI. ¿Y los carabineros?”.
Y añadió: “Hablamos de que el cerro Pan de Azúcar en Medellín hace parte del Jardín Circunvalar, un pulmón verde que está al garete para que una bandita atraque a los caminantes. Porque sí, a todo el que le contábamos de ahí para abajo decía que son constantes los atracos”.
Lamentó lo ocurrido y, a raíz de su experiencia, hizo un llamado a la comunidad de Medellín y el Valle de Aburrá para que no realicen este tipo de actividades, al menos, mientras las autoridades adoptan medidas para proteger la seguridad de quienes intentan subir el cerro.
“Vendedores, otros caminantes y hasta un vigilante que estaba cerca de la UVA Sol de Oriente dice que cada semana hay varios reportes de atracos y que parece que es la misma banda. Allá es mejor no subir”.
Y lanzó un parte de tranquilidad sobre su estado de salud y el de sus demás acompañantes: “Por fortuna estamos bien y ninguno salió herido, pero duele mucho ese nivel de violencia y que haya espacios hermosos en Medellín como ese al que mi recomendación de aquí en adelante sea: muy lindo, pero qué atracada nos pegaron” insistiendo en que, aunque pueda resultar difícil garantizar un ambiente de seguridad en la zona, pareciera que no es algo en lo que se haya pensado hasta ahora.