La semana pasada, antes de que fuera aprobado en el Congreso de la República el Plan Nacional de Desarrollo, más de 400 integrantes de la Guardia Indígena Nacional se manifestaron en apoyo a las reformas sociales y la Paz Total. Sin embargo, lo que llamó la atención y creo una ola de críticas fue la forma como lo hicieron, ya que los miembros del colectivo se hicieron en frente del edificio junto con palos, machetes y una bandera que los representa como una de las minorías en Colombia.
“A esta hora, la Guardia Indígena Nacional se encuentra en la Plaza de Bolívar en la Minga, que tiene como objetivo exigir el cumplimiento de los acuerdos pactados en el marco de la consulta previa, libre e informada del PND”, informó la Organización Indígena de Colombia (Onic).
Incluso, Luis Acosta, coordinador nacional de la Guardia Indígena, manifestó que estarían aquí, ya que, pese a que se pactó con el Gobierno nacional el reconocimiento de las guardias indígenas, pero que “hay unos senadores que se están oponiendo y por eso queremos venir a hacer presencia”
Debido a lo anterior, ‘Fuerza Purpura’ se manifestó asegurando que pese a que consideran que la protesta es legítima y debe ser respetada, la manera como lo hizo la guardia no puede seguir reproduciéndose debido a la carga simbólica que tiene y el mensaje erróneo que lanza a la ciudadanía.
“La movilización de la guardia indígena en la Plaza de Bolívar portando los ‘bastones de mando’ y pretendiendo generar presión frente al Congreso de la República, en el marco del tránsito legislativo de las reformas presentadas por el Gobierno y la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo, por ningún motivo deben influir en las decisiones e independencia de la rama legislativa del país. Respetamos y consideramos que la movilización pacífica hace parte de los procesos democráticos; sin embargo, rechazamos firmemente este tipo de demostraciones que no pretenden más que intimidar o constreñir a quienes hoy en el Congreso de la República representan a todo el pueblo colombiano”, se lee en el comunicado de prensa publicado por el colectivo que representa 70 Federaciones, Asociaciones y Fundaciones de la Reserva, Veteranos y Pensionados de la Fuerza Pública.
Además, el colectivo aprovechó para recordar lo que sucedió hace algunos meses en Caquetá cuando fueron secuestrados miembros de la fuerza pública y civiles, además de asesinados dos ciudadanos en medio de una manifestación, ya que consideran que este tipo de colectivos pueden dificultar el proceder y actuar de la Fuerza Pública.
“Nos genera preocupación que guardias similares impidan la misión de funcionarios públicos, llegando incluso a quitarles la vida a miembros de la Fuerza Pública, como lo sucedido en Los Pozos, en el departamento de Caquetá”, anotó.
Asimismo, se refirieron a la confianza que le tiene a la institucionalidad y recordaron la importancia que tiene la separación de poderes y su debido funcionamiento para que el equilibrio del sistema se mantenga.
“Como soldados y policías retirados de Colombia confiamos en las instituciones y siempre respetaremos las decisiones que en ellas se tomen, las demostraciones de fuerza e intimidación deben ser hechos de repudio por parte de toda la ciudadanía. Abogamos por el mantenimiento del principio constitucional de la separación e independencia de poderes entre las ramas del Poder Público, elemento fundamental y garantía de un sistema democrático. Instamos al Gobierno nacional a mantenerlo y respetarlo, e invitamos a todos los colombianos a defenderlo, porque de otra forma estaríamos derivando hacia una autocracia o régimen dictatorial”, finalizó el colectivo de retirados de la Fuerza Pública.