El Festival de Blues y Jazz de la Libélula Dorada cumple 25 años

En sus cinco lustros de actividades se ha posicionado como uno de los eventos más importantes para la circulación y la proyección del blues y jazz en Bogotá y Colombia

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El festival celebra su vigésima quinta edición con una programación e invitados de lujo, además de conciertos habrá un cine club y una noche dedicada a la armónica. Cortesía.
El festival celebra su vigésima quinta edición con una programación e invitados de lujo, además de conciertos habrá un cine club y una noche dedicada a la armónica. Cortesía.

El Festival del Blues y Jazz de la Libélula Dorada regresó para celebrar sus 25 años. Del 4 de mayo al 17 de junio, los amantes del jazz y el blues encontrarán en el teatro de títeres Libélula Dorada un templo dedicado a estos sonidos, que desde su nacimiento en el delta del río Misisipi a inicios del siglo XX son la piedra angular de la música popular desde los años cincuenta, cuando el blues derivó en el rock ‘n’ roll y de ahí en adelante en sus infinitas vertientes.

Así durante mes y medio, más de 21 agrupaciones llenarán de color y música las noches Bogotanas en el marco del XXV Festival de Blues y Jazz a la Libélula. Serán veintidós conciertos de grandes figuras del blues y jazz colombiano como Carlos Reyes, Óscar Acevedo, Natalia Bedoya, Urpi Barco, Citadino Blues, Carlos Elliot, Ana María Oramas, Betto Martínez. La programación se puede consular aquí.

En estos 25 años, el festival ha reunido 399 agrupaciones que en 789 conciertos han llevado a posicionarlo como uno de los eventos más importantes para la circulación y la proyección del blues y jazz en Bogotá y Colombia. A propósito de esto, Infobae conversó con César Álvarez, director de la Libélula Dorada y organizador del festival para saber cómo celebrarán estos cinco lustros de música.

Son 25 años del Festival de Blues y Jazz de la Libélula Dorada ¿cómo han sido estos cinco lustros apostándole a la difusión de estos géneros en Bogotá?

Una pregunta que nos hacen muchísimo es que cómo un grupo de títeres y teatro inicia un Festival de Blues y Jazz. Cuando adquirimos nuestra sede, que está en la carrera 19 con calle 51 en el barrio Teusaquillo, quisimos ampliar y abrir nuestras puertas a otras manifestaciones artísticas, que carecía de espacios de difusión para sus proyectos artísticos, y veíamos que en la ciudad había en ese momento, hace 25 años, un movimiento muy interesante de nuevas agrupaciones de blues.

Iniciamos ese primer festival en 1998 con alrededor de ocho bandas de muy alta calidad; recuerdo en especial Candelaria blues, Vértigo casa roja... muchas de esas ya no existen. Al año siguiente, decidimos ampliarlo al jazz. Es así como durante estos 25 años se han presentado más de 390 bandas y se han realizado más de 800 conciertos.

La programación del festival va del 4 de mayo al 17 de junio. Cortesía.
La programación del festival va del 4 de mayo al 17 de junio. Cortesía.

Cómo será la celebración de estos 25 años, además de la programación, que se extiende hasta el 17 de junio, ¿qué se tiene preparado?

Tradicionalmente, ha habido festivales con una participación mucho más amplia, este año de los 25 años del festival, realizamos una serie de invitaciones directas, generalmente en festival se hace por convocatoria. Mantuvimos la convocatoria, de la que fueron seleccionadas varias bandas, pero a la vez invitamos grupos que han sido parte de la historia del festival, que han crecido al entorno al festival, y por eso hemos invitado grupos tan importantes como Natalia Bedoya, que tiene una gran trayectoria no solo en el blues, sino también en muchas otras músicas. Ella tiene una hermosa puesta en escena en torno al blues. Ha participado en varias ocasiones en nuestro festival.

Otro gran invitado y amigo del festival y de la Libélula Dorada, que es Carlos Reyes, él ha participado en gran cantidad de versiones del festival, en diferentes formatos y en esta ocasión han preparado un concierto muy especial en trío de blues maravilloso.

También tenemos invitados muy especiales, por ejemplo, el miércoles 10 de mayo, las 7:30 p. m. estará una agrupación francesa que estaba de paso por Colombia y quiso traer su confianza que son canciones del jazz manouche francés. Tenemos también a Citadino blues, una banda legendaria en la historia que blues en Bogotá; tenemos el dúo Acevedo Krauss, que es Óscar Acevedo uno de los pioneros del jazz en Colombia, que vendrán al formato de dúo con un gran saxofonista.

También estará Carlos Elliot, que ha recorrido más de 16 países con su blues y es un gran investigador de del blues original, ha realizado giras por festivales del norte del Mississippi, allá donde están las raíces del blues. También tendremos a Ana María Oramas, una gran flautista, en formato de banda.

¿Además de los conciertos qué otras actividades habrá?, pues también hay charlas, conversaciones en torno al blues y al jazz, y regresa El expreso del viento, noches de armónicas.

Sí, también tendremos, y es una bonita coincidencia, como invitado a Beto, el caricaturista de El Espectador. Él está cumpliendo 25 años como caricaturista, y él tiene un relato musicalizado con armónica en torno al blues. Tenemos un tributo allá a Janis Joplin, que será llevado a cabo por Los cuatro chacales y Julieta Rock, ella ha estado en otras ocasiones con este maravilloso tributo con una gran propiedad con una gran presencia escénica.

Estará Loco Lucas, otra gran banda de jazz; el trío GRM y culminamos un evento que ya es tradicional en el festival: El expreso del viento, noches de armónicas. Esta es una noche que dedicamos a la armónica. Ese pequeño instrumento que ha estado tan presente en la historia del blues, invitamos a varios a armonicistas y estará, como grupo base, la Bogotá Blues Band de Leo Parra, que es también un gran investigador del sonido originario del blues. Él también va a ser unos conciertos didácticos en los que nos muestra mucho de la historia del blues acompañado de un gran armonicista argentino Adrián Jiménez, que también estará en El expreso del viento.

Adrián Jiménez tiene una gran historia en el blues, él se formó en Buenos Aires e hizo parte de las bandas que acompañaban a grandes cantantes afroamericanos que llegaban a Buenos Aires, luego conserva ese sonido original, lo cual hace muy, muy, pero muy interesante ver todas esa facetas en torno al blues y al jazz.

También habrá un cine club en el marco del festival, ¿qué películas se proyectarán?

Sí, como novedad y como aporte a la formación de públicos en el conocimiento del blues, vamos a hacer un cine club que lo hace el ventanal comentaremos diferentes películas y presentaremos una en especial que es un documental sobre el blues en Bogotá. El cine club estarán los miércoles a las 7:30 de la noche y serán cinco cineclubes que serán parte de esta gran programación de celebración de 25 años del Festival de Blues y Jazz.

Las películas que serán proyectadas son: Pandebonium (2020), Bogotá Blues (2017), Jazz on a Summer’s Day (1959), Too late blues (1961), Sun Ra: Space is the place (1974), The Blues Accordin’ to Lightnin’ Hopkins (1969) y Always for pleasure (1978).

La programación del festival va del 4 de mayo al 17 de junio. Cortesía.
La programación del festival va del 4 de mayo al 17 de junio. Cortesía.

25 años después del primer Festival de blues y jazz de la Libélula Dorada, ¿cómo ve la escena del blues en Bogotá?

Pienso que año tras año, este es un movimiento que viene creciendo, pienso que en gran parte ha contribuido festivales como el del Teatro Libre, que desafortunadamente no se volvió a hacer, allí llegaron figuras legendarias del jazz a Bogotá. También está Jazz al Parque. Es muy lindo ver cómo año tras año llega una gran cantidad de gente a escuchar jazz y a disfrutar del jazz.

Por otra parte, la gran calidad de los músicos, yo pienso que varias universidades ya tienen énfasis en jazz y esto hace que esté surgiendo músicos muy talentosos. Otra particularidad, pienso que tiene que ver es que los músicos se forman ya desde muy niños siete, ocho años, y ya cuando llegan a la universidad y salen, salen con una calidad técnica impresionante, con unas propuestas musicales muy interesantes.

Eso hace que haya un movimiento muy grande, que de pronto no lo percibe uno tanto en la ciudad. Uno esperaría de pronto tuviera más lugares para escuchar jazz, aunque ya empiezan a surgir una gran cantidad de espacios para la gente amante de estos géneros musicales ir a escuchar y disfrutar estas músicas.

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