El Ejército Nacional, a través de las redes sociales de la División de Aviación Asalto Aéreo, informó que no aparece dentro de sus insumos una poderosa ametralladora perteneciente a uno de sus helicópteros. Según se conoció, el artefacto se cayó cuando la aeronave estaba en funcionamiento, mientras sobrevolaba sobre una zona entre Arauca y Saravena. “En este momento se adelantan las acciones para registrar el área y recuperarla”, detalló la vocería de aquella fuerza pública.
El reporte en el que quedó expuesta la pérdida de aquel elemento señala que: “la tripulación del helicóptero HUEY EJC-5410, despega de Arauca (Capital) a las 18:40 horas, y a 16 minutos aproximadamente de la ciudad de Arauca, el tripulante de vuelo (lado izquierdo), reporta al piloto al mando, que la ametralladora M-60 se cayó, evento ocurrido a las 18:55 horas”. En el helicóptero iban cuatro personas, según se supo. Era el piloto, el copiloto y dos auxiliares. El vuelo estaba autorizado, según la orden escrita No 0401.
Con el fin de encontrarla, se autorizó el ingreso a la zona de 24 integrantes del comando contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales (Conat). Para ello, fue necesario transportarlos en un helicóptero que los trasladó hasta el punto con las coordenadas N 06 58 24 / W 70 57 48, en donde se habría caído el arma. Según se señaló, en esa zona hacen presencia las disidencias de las FARC y el ELN.
Mientras se busca el arma, se comentó que se iniciará una investigación interna para esclarecer lo ocurrido y las razones por las cuáles el arma se soltó de su lugar. Según destacó un integrante de esa institución, la ametralladora “es un elemento que debe cumplir con estándares de seguridad”.
Envían a la cárcel a dos sargentos del Ejército por presunto tráfico de armas
Mientras se esclarece lo ocurrido con la ametralladora, es de recordar que a principios de abril las autoridades capturaron a dos sargentos del Ejército tras ser acusados por, presuntamente, traficar con armas de uso privativo de la fuerza. Los detenidos fueron Edison Steven Rodríguez Lancheros y Jorge Alberto Angulo Lozano. Además de armas, habrían sacado de batallones municiones y uniformes.
“La investigación da cuenta de que los funcionarios, al parecer, se valieron de su posición y cargos para obtener de manera irregular material de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, y ponerlo a disposición de particulares (...) En ese sentido, se estableció que el sargento Rodríguez Lancheros, mientras se desempeñó como bodeguero en una sede militar de Medellín (Antioquia), entre 2021 y 2022, habría desviado armas y munición para fusil de manera sistemática”, destacó la Fiscalía General de la Nación.
Edison Steven Rodríguez Lancheros es acusado de extraer una ametralladora M249 y reemplazarla por una réplica ‘inservible’. A finales del año 2022, fue trasladado a un batallón en Chocó, lugar en el que habría seguido delinquiendo. “Hay indicios de que continuó con la actividad ilegal hasta el día de su captura, en un inmueble de Medellín. En las diligencias los investigadores del CTI y del Gaula Militar encontraron 300 cartuchos para fusil, vainillas de proyectiles percutidos, uniformes y un casco del Ejército Nacional”, dice el ente acusador en su informe.
Se le imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, utilización ilegal de uniformes e insignias; y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.
El sargento Angulo Lozano, por el otro lado, según la Fiscalía, habría contribuido “a la desviación de armamento y munición para fusil, y la adulteración de los inventarios para tratar de ocultar la salida de estos elementos a manos de terceras personas”. Se le imputó los delitos de concierto para delinquir agravado; y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.