El 10 de abril de 2023 se conoció el ataque con ácido del que fue víctima la lideresa social Lilia Patricia Cardozo Cipamocha mientras transitaba por el parque Santander, ubicado Tunja, capital del departamento de Boyacá. Por este acto, catalogado como un intento de feminicidio, la Procuraduría General de la Nación confirmó en la tarde del dos de mayo de 2023, que abrió una indagación preliminar con el fin de establecer posibles responsables por omisiones de funcionarios públicos.
Esto, según el Ministerio Público, pues, posiblemente, no se habrían tomado las medidas de protección necesarias para brindarle la seguridad a la lideresa social Cardozo Cipamocha, “situación que trajo consigo el intento de feminicidio en su contra el pasado 10 de abril en Tunja, tras recibir ataque con ácido afectando gravemente su rostro y cuerpo”, explicó la Procuraduría.
La medida se tomó porque, según se conoció, diferentes autoridades habrían solicitado en varias ocasiones a la Unidad Nacional de Protección (UNP) medidas que garantizaran la protección de la lideresa; como también, que se le fuera brindado un esquema de seguridad por riesgo extraordinario.
El problema, según la Procuraduría, fue que ni las medidas de protección ni el esquema de seguridad se materializaron. Por eso, entre las pruebas ordenadas por la Procuraduría provincial de Tunja para determinar si procede a iniciar investigación disciplinaria, está un informe detallado de la Policía Nacional sobre cómo ocurrió el ataque y cómo fue atendido por la fuerza disponible en ese momento.
Para realizar la investigación, el Ministerio Público también solicitó las copias de las solicitudes de protección hechas por la Policía y por la misma lideresa a la UNP y, por supuesto, las respuestas que fueron entregadas a dichas solicitudes por la entidad.
El esquema de protección
En entrevista con Caracol Radio, Lilia Patricia Cardozo Cipamocha contó cómo vivió el ataque y lo que sintió cuando el hombre le lanzó el líquido a la cara al salr de una reunión en la Gobernación de Boyacá cuando se encontró con su atacante.
“Yo venía de una reunión que habíamos tenido con la Gobernación de Boyacá del mecanismo articulador de violencia, me dirigí hacia mi casa y en inmediaciones al Parque de Santander una persona se acercó y me botó un líquido frío en la cara, pensé que era otra cosa, pero después empecé a sentir ardor en la cara y en el cuello, entonces salí hacia mi casa a ducharme, a llamar a la policía y a una ambulancia para que me prestara los primeros auxilios”.
Tras el ataque que sufrió la lideresa social, se conoció un comunicado por parte de grupos feministas, colectivo al que pertenecería la lideresa social, y en el que se acusó al alcalde y al secretario de gobierno de Tunja por no haber brindado el esquema de seguridad que, supuestamente, la UNP ya había autorizado.
“Denunciamos y responsabilizamos al alcalde y el secretario de gobierno de Tunja quienes se han negado a brindar el esquema de seguridad que la UNP autorizó para la protección de Lilia Patricia Cardozo”, se puede leer en el comunicado.
Según el documento, el ataque se habría presentado luego de varias amenazas en contra de Lilia Patricia, pues en 2022, la lideresa ya había sido víctima de una amenaza directa de muerte cuando se dirigía hacia su casa.
“Lilia Patricia viene siendo víctima de amenazas, hostigamiento y ataques en contra de su vida e integridad físicas. Desde el año pasado el día miércoles 05 de abril cuando Lilia Patricia se dirigía a su casa, un hombre desconocido se le acercó, la intento atacar con una navaja y la amenazó de muerte”.
Pero las denuncias por parte del colectivo feminista no terminaron ahí, pues también aseguraron que el actuar de los agentes de la Policía Nacional que atendieron el caso fue, supuestamente, negligente.
“De igual forma denunciamos la negligencia por parte de la Policía, Defensoría del Pueblo y el mecanismo articulador departamental, a quienes se les ha informado en repetidas ocasiones la vulnerabilidad, riesgo y posibilidad de ataques como el ocurrido el día de hoy en contra de integridad física de la líder social y defensora de DDHH”.