En el Servicio Geológico Colombiano (SGC) emitió el reporte correspondiente al monitoreo realizado al nevado del Ruiz entre el 2 y 3 de mayo, indicando que aunque la actividad del volcán se mantuvo en niveles similares a los registrados en días anteriores, se logró registrar un leve aumento en la energía sísmica y volvieron a percibirse las denominadas anomalías térmicas en el cráter Arenas.
Si bien no se ha notado un incremento alarmante de sismos, dicha actividad se mantiene de una manera oscilatoria, pues ha sido cambiante con el paso de los días. Lo anterior es producido por el movimiento de flujos volcánicos dentro del Ruiz, lo cual también ha traído consigo lo mencionado anteriormente y que tiene que ver con el aumento de energía sísmica.
“Ayer 2 de mayo y en lo que va del día de hoy, continúa el predominio de la actividad sísmica relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos, la cual presenta un comportamiento similar en cuanto a número de sismos y un leve incremento en la energía sísmica respecto al día anterior (1 de mayo)”, expuso la entidad.
La actividad mencionada anteriormente ha generado a su vez la expulsión de columnas ceniza, esto se logró evidenciar por las condiciones climáticas que permitieron divisar el panorama sobre el nevado. Además del movimiento de fluidos, también se ha reportado el fracturamiento de roca dentro del edificio volcánico.
“Algunas señales sísmicas asociadas a este tipo de sismicidad han estado asociadas a emisiones pulsátiles de ceniza confirmadas a través de las cámaras web utilizadas para el monitoreo volcánico. El 2 de mayo, la actividad sísmica asociada a fracturamiento de roca dentro del edificio volcánico mostró una disminución en el número de sismos registrados y en la energía sísmica liberada, en comparación al día anterior”.
Sismos en el cráter Arenas
Durante los dos días evaluados, en el suroccidente del volcán como en el suroriente, se registraron la mayoría de sismos. “La sismicidad estuvo localizada principalmente en el sector suroriental y suroccidental del volcán, a distancias entre 2 y 3 km a partir del cráter Arenas, respectivamente. Las profundidades de los sismos oscilaron entre 2 y 4 km”, añadió el Servicio.
Teniendo en cuenta los sismos que se registraron durante los días anteriores, se notó una disminución en la magnitud de los sismos, pues aunque en el historial del inicio de mayo de captó un temblor que alcanzó los 2,0 grados, para el último estudio resalta únicamente un movimiento telúrico de 1,2 como el más alto, sumado a la emisión de dióxido de azufre y vapor de agua.
“La magnitud máxima fue de 1,2, correspondiente al sismo registrado a las 12:01 a.m., localizado aproximadamente a 2 km al sursuroriente del cráter Arenas, y a 4 km de profundidad. Continúa la desgasificación de dióxido de azufre a la atmósfera y la salida de vapor de agua desde el cráter”, destacó la entidad.
Asimismo, los mecanismos satelitales que permiten captar la temperatura que registra el volcán durante todo el día, evidenció que hubo varios cambios en dicho factor, pues las denominadas anomalías térmicas persisten, sumado a una densa columna de gas que alcanzó los 3000 metros del altura.
“La altura máxima de la columna de gases y/o ceniza observada ayer fue de 3000 m (en dispersión) medidos desde la cima del volcán. En cuanto a la dirección de dispersión de la columna, esta estuvo variable entre noroccidente y suroccidente del volcán. También se siguen observando las anomalías térmicas en el fondo del cráter; ayer y hasta las 8:00 a.m. de hoy, se han obtenido varios reportes desde las plataformas de monitoreo satelital”.