Como parte de la visita de Estado del presidente Petro al Reino de España, el 3 de mayo se reunió con el rey Felipe IV en el Palacio Real de Madrid, en la cena de gala. Como parte del encuentro, el mandatario colombiano entregó algunos presentes, representativos de la diversidad cultural colombiana.
Entre los obsequios se encuentra un sombrero vueltiao (tradicional del Caribe colombiano), un libro sobre los parques naturales del país, un jarrón tamo (del sur del país) y mancornas. No obstante, los regalos que más ha llamado la atención de la opinión pública son unos pendientes de esmeraldas y una bandera werregue (de la cultura wayuu), entregados a la reina Letizia de la mano de primera dama, Verónica Alcocer.
Las esmeraldas colombianas cuentan con reconocimiento mundial debido a su alto grado de pureza, por lo que el país es el mayor exportador de esta joya preciosa. Las principales minas se encuentran en los departamentos de Boyacá y Cundinamarca.
El primer encuentro entre los jefes de Estado se dio en la Plaza de Armas del Palacio, hasta ahí llego Petro en un Rolls-Royce Phantom modelo 1952, acompañado por la primera dama. El sitio era escoltado por 600 guardias de caballería, infantería y motorizados.
Por su parte, el rey Felipe IV y la reina Letizia esperaban al presidente a la entrada del Palacio, adornado por las estatuas de Moctezuma y Atahualpa que presiden el recinto. Al bajar del vehículo, ambos jefes estrecharon las manos.
El encuentro con los monarcas fue el punto neurálgico de la visita a España. Ya que la agenda estaba centrada en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre ambas naciones. Parte de la delegación colombiana estaba integrada por el canciller Álvaro Leyva, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez y la ministra de Educación, Aurora Vergara.
El 3 de mayo, día festivo nacional en España, el presidente colombiano rindió un discurso en el Palacio de los Diputados. En sus declaraciones apostó por impulsar una “nueva hermandad” entre España y Colombia, que no recuerde el pasado, sino que permita afrontar juntos las amenazas de la crisis climática y los retos de futuro de la humanidad.
“Tenemos que actuar juntos”, animó Petro en su intervención en el Congreso de los Diputados, como parte de su visita de Estado a España.
El presidente colombiano destacó la importancia de que España vaya a ocupar la Presidencia del Consejo de la Unión Europea (UE) en el segundo semestre del año, en el marco de la cual se va a celebrar una cumbre que reunirá a la UE con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en julio en Bruselas.
“Así, con España potencia mundial de la vida dirigiendo Europa, con nuestro apoyo y ayuda, y en una nueva hermandad para construir en el planeta tierra una potencia mundial de la vida”, ha proclamado.
Para Petro, resulta obvio que la humanidad está en peligro, que la ciencia advierte de que “estamos al comienzo de los tiempos de la extinción, que no es el apocalipsis de la Biblia, pero se le parece”.
Se trata de un momento “de crisis profunda, de cambio de paradigmas, de culturas, de maneras de ser, de modos de producir”, que la humanidad debe afrontar unida con la ciencia como “faro que alumbra y guía el camino”.
“Estamos a las puertas de extinguirnos o cambiar”, subrayó Petro, consciente de que los dirigentes deben ahora “conducir al pueblo hacia mundos no conocidos, hacia un cambio y transformación de la humanidad” que debe incluir un cambio de cultura, de modos de producir y de consumir, abandonando las energías sucias y apostando por el agua, el viento y el sol.