El 2023 tendrá la edición número 106 del Giro de Italia, una carrera que en su historia ha tenido varios colombianos en el podio y dos de ellos se han traído la maglia rosa al país. El último fue Egan Bernal, quien también es el último latinoamericano campeón en esa carrera.
Bernal busca retomar el ritmo tras los problemas físicos que ha sufrido a raíz del accidente que sufrió en enero de 2022. No asistirá a esta nueva edición que disputarán varios de los que venció el zipaquireño en su victoria de la ronda italiana como Damiano Caruso, quien ocupó la segunda posición, y Alexsandr Vlasov, quien terminó cuarto. Tampoco estará presente Simón Yates, quien quedó en el tercer lugar de la general del 2021 después de intentar vencer al pedalista colombiano.
Era su primera participación en la ronda italiana, pero ya se contaba entre los favoritos porque dos años antes había sido campeón del Tour de Francia. En la primera semana se mantuvo con el pelotón para abrirse lugar entre las diez primeras posiciones que auguraban una competencia reñida por el podio.
La sorpresa se dio en la etapa 9, cuando no había empezado las etapas de alta montaña y Bernal se impuso con un ataque que le sirvió para ubicarse en la primera posición de la clasificación general, vestirse de líder y marcar las diferencias que lo llevarían a alzar finalmente el trofeo Senza Fine.
Durante todo el recorrido el Groupama FDJ impuso el ritmo para mantener la camiseta de líder que llevaba Attila Valter y no se veían mayores intensiones de un ataque por parte de los favoritos. Pero sobre el final de la carrera el Ineos apretó el paso para cazar la fuga y llevar a Egan a una posición clave para lanzar el ataque.
En un final destapado muy inclinado, a menos de 600 metros de meta, cuando parecía que los fugados se llevarían la etapa, Vlasov aceleró levemente el paso y Bernal decidió combatir. Se detuvo por un momento para lograr hacer el cambio de relación y luego aceleró. Giulio Ciccone lo siguió, pero una vez el colombiano se paró en los pedales, no hubo nadie que le siguiera el paso en las últimas rampas del premio de primera categoría hasta Campo Felice.
Egan Brenal quedó a 15 segundos de Evenepoel, uno de los favoritos de la actual edición del Giro de Italia. Se vistió por primera vez de rosa en su carrera y con esa maglia terminó en Milán. Pero su destacado papel en esa edición también tuvo momentos de preocupación para los seguidores del zipaquireño.
En la etapa 14, una de las más duras de la edición, los favoritos trataron de probar fuerzas y cortar diferencias. Simon Yates atacó para buscar una mejor posición y Bernal se pegó a su rueda para defender el liderato. Ambos lograron cortar a Vlasov, quien ocupaba la segunda posición. El colombiano, sin embargo, atacó al británico sobre el final del mítico puerto del Zoncolan y reafirmó su primer puesto de la clasificación general.
Aún así, los ataques le cobraron a Bernal poco después. En la etapa 17 la disputa por los minutos lo dejó cortado a tres kilómetros de meta. Daniel Felipe Martínez pasó adelante para marcar el ritmo, pero tuvo que reducir el pedaleo para no dejarlo atrás. El zigzagueo de la bicicleta mostraba que el zipaquireño pasaba por su peor día de la competencia.
En la parte final de la subida a la inédita cima de Sega di Ala, Yates decidió lanzar un contundente ataque que colocó en aprietos, por primera vez en la competencia, a Bernal. Joao Almeida se unió al ‘arranconazo’ y entre ambos rompieron las piernas del escarabajo colombiano.
Esa etapa, sin embargo, dejó para la memoria una de las imágenes más recordadas de la última generación de escarabajos. Martínez volteó a ver a Bernal y lo vio cortado, consciente de su desgaste de las semanas anteriores y el esfuerzo del equipo, intentó de todo para animarlo.
“Todo el equipo estaba trabajando bastante fuerte para ganar el Giro y en ese momento quedábamos él y yo. Cuando yo volteé a mirar, no estaba. Cuando lo vi, venía muy mal, prácticamente le grité de todo; lo empujé, le daba ánimo, pero con groserías”, recordó Martínez.
El final fue feliz para Egan porque pese a la situación, no perdió mucho tiempo frente a Damiano Caruso, quien se mantuvo en la segunda posición y de Yates que terminó de tercero, las mismas posiciones que ocuparon en el podio de Milán, cuando Bernal se subió a lo más alto con la maglia bianca y rosa.