El mandatario de los colombianos, Gustavo Petro, se refirió a la salida de José Antonio Ocampo del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, en entrevista con W Radio durante su visita a España, un día después de su discurso ante los colombianos.
Según Petro la salida de Ocampo de la cartera se dio por varios episodios relacionados a la confianza, entre estos se refirió a la determinación de haber designado a Germán Bahamón como gerente de la Federación Nacional de Cafeteros. Seguido a esto el presidente confirmó que buscó permanentemente la unidad del gremio, pero que esperaba que Felipe Robayo quedara al frente de la federación, porque para el momento había sido gerente comercial y contaba con aval del Gobierno nacional para lograr el máximo cargo.
Petro comentó ante el medio anteriormente citado. “Ante la evidencia de que Robayo no gustaba en todos los sectores, había confrontación y una posibilidad era mantener la unidad de ese gremio que maneja dineros públicos, por eso el Gobierno incide”. Añadió también, que uno de los postulados que propuso era cooperativista y representaba el sur, “y el mundo del café ha cambiado su geografía y ese sur debe ser representado”.
Otros conflictos entre el exfuncionario y el Gobierno
Gustavo Petro no entregó más información asociada a la salida de Ocampo del Gobierno, pero se ha conocido que estos dos habrían tenido algunos roces en relación al sector cafetero y con compañeros de Gabinete. El antiguo líder del Ministerio de Hacienda y Crédito Público no habría estado de acuerdo con no firmar contratos de petróleo y gas en el territorio nacional, una de las propuestas hechas por parte del presidente e Irene Vélez, ministra de Minas.
De igual forma el funcionario no habría estado a favor de la reforma a la Salud que se tramita ante el Congreso de la República, ya que Ocampo fue uno de los funcionarios que envió un escrito a Petro solicitando reconsiderar el proyecto, de la mano de Cecilia López y Alejandro Gaviria.
Para este momento se pensó que su cargo corría riesgo, ya que para el mes de marzo se generó la salida de algunos de sus compañeros Alejandro Gaviria, ministro de Educación, todo por el escrito en el que se advertían la inviabilidad financiera de la reforma de la Salud. Para este momento el presidente no solo lo mantuvo en el cargo, sino que también le solicitó extender su licencia en la universidad estadounidense para quedarse un tiempo más alfrente de su cargo.
Adicional a esto el exministro habría chocado con Jaime Dussán presidente de la Administradora Colombiana de Pensiones, Colpensiones, con relación a las declaraciones entregadas sobre el porvenir del stock de los ahorros pensionales en Colombia, ya que para el funcionario, estos podrían usarse para construir el tren entre Buenaventura y Barranquilla, lo cual fue desautorizado y negado por José Antonio Ocampo.
Otro de los conflictos Ocampo-Petro habría estado relacionado al monto que el presidente quería para la reforma Tributaria, porque Ocampo iba en contravía de la suma que alcanzaba los (75 billones) y tampoco sobre la cantidad de personas que aportarían a esta, refiriéndose a los ‘más ricos en la nación’. Cabe mencionar que el proyecto se aprobó por 20 billones de pesos y el pago de impuestos se dividió entre; empresas, petroleras, mineras y personas naturales.
Por otro lado, el debate en relación a la decisión del Banco de la República de elevar las tasas de interés para controlar la inflación, cuando el presidente propuso un impuesto a los capitales golondrina, Ocampo tuvo que salir después para calmar a los inversionistas y mencionar que no debían temer por este tributo.
Todos estos encontrones sirvieron para que el presidente pusiera su mirada en el funcionario, ahora la comunidad nacional está a la espera de que el nuevo designado llegue a la cartera a mejorar el panorama económico y trabajar en función de los mercados.