Hay una gran expectativa para este martes 2 de mayo se tiene programado el inicio del tercer ciclo de diálogos de paz entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), para que se llegue a un cese al fuego. Monseñor Héctor Fabio Henao habló sobre el clima político y su opinión frente al tema.
En diálogos para W Radio, el delegado de la iglesia católica en la conversaciones con el Eln se refirió en primera instancia sobre a la nueva ronda de diálogos que tendrán en objetivo de evaluar el cumplimiento de los compromisos de las anteriores, en donde se tomaron decisiones fundamentales. En este ciclo en la que se pretende tocar asuntos como la participación ciudadana, con sus implicaciones de fondo, y las transformaciones para la paz y la democracia.
“Este abordaje permitirá diseñar la forma en la que comunidades y sectores sociales podrán participar en distintos aspectos de la negociación”, indicó el prelado para el medio mencionado.
En cuanto al cese al fuego, el religioso contó para la emisora que “es un punto muy esperado por la sociedad, atrae la atención de muchos sectores como aquellos que viven en medio de situaciones, choques entre la fuerza pública y el ELN”.
Adicionalmente, en entrevista para el diario El Tiempo, monseñor Henao aseguró que en el intento de imponer un cese al fuego a la organización criminal como ellos dicen, “indudablemente que hay una voluntad del Gobierno de proponer y llevar el cese del fuego adelante por las consecuencias en las comunidades y los territorios, pero ya se dieron pasos de común acuerdo y esos pasos yo los resaltaría como elementos que nos permiten avanzar. Es muy preliminar, pero de mucho valor”, sostuvo.
Por su parte, el negociador de los subversivos alias Pablo Beltrán declaró al respecto: “La opinión que tenemos nosotros es que tenemos que pactar un cese (que sea) totalmente lograble, medible y evaluable. (...) Cese preliminar, no de fin de conflicto. Nos interesa que funcione 100 por 100 ciento sin errores, que no sea tan elemental... Pero tampoco que sea tan pesado y tan complejo que sea difícil de cumplir”, mencionó el jefe insurgente.
De igual manera, el delegado de la iglesia católica habló sobre el reconocimiento de delitos por parte del ELN, como por ejemplo el reclutamiento de menores, monseñor Henao aseguró que, por ahora, esto no se llevará a cabo. Según el religioso, como las negociaciones se encuentran en etapa inicial, este punto se llevará a cabo a final de los diálogos, explicó en W Radio.
Alias Pablo Beltrán, el lunes 1 de mayo, aceptó que en sus filas hay menores de edad, eso sí adolescentes con mínimo 16 años de edad, que según él es la edad mínima para ingreso de combatientes dentro del Derecho Internacional Humanitario (DIH).
Durante una rueda de prensa el jefe insurgente que se encuentra en La Habana (Cuba) señaló que sus miembros no tenían menos de esa edad, así como tampoco ingresaban de manera forzada.
Agregó además con respecto a la cuestión de los menores en el conflicto, que ha cobrado fuerza en los últimos días, que está “prohibido” forzar a alguien a entrar en la guerrilla o a permanecer en su seno: “En el ELN se entra voluntario y se sale voluntario, que es lo contrario al concepto de reclutamiento”, afirmó.
El negociador jefe del ELN reconoció, sin embargo, que la pobreza empuja en ocasiones a miembros de ciertas comunidades a la guerrilla por la falta de otras opciones por lo que propuso resolver “las causas por las que esos muchachos les queda sólo como opción irse a la guerrilla”.