A través de un pronunciamiento, la Defensoría del Pueblo se sumó a los llamados de atención sobre los actos de violencia perpetrados dentro y fuera de algunos estadios del país.
De hecho, las autoridades se pusieron en alerta, junto a sectores sociales y políticos, debido a lo ocurrido al interior y en inmediaciones del Atanasio Girardot, en Medellín, donde hinchas salieron heridos, y hasta muertos, producto de las riñas.
Sobre esto, la entidad dirigida por Carlos Camargo exigió la instalación de un Puesto de Mando Unificado –PMU– para hacerle frente a situaciones como la riña presentada en la madrugada del domingo 30 de abril en el sector La 70, cerca al escenario deportivo.
Sobre esto, el defensor Camargo añadió que “solo de manera urgente e inmediata la conformación de un PMU permanente para tomar las decisiones pertinentes frente a la violencia que se está generando en los entornos del fútbol colombiano”. En ese sentido, dijo que ante la gravedad de hecho se da por entendido que ese tipo de problemas trascendieron lo deportivo y se convierten en tema de seguridad pública.
La entidad también recordó que durante abril les pidió a las autoridades poner en marcha “de manera urgente” la Mesa de Concertación Nacional del Barrismo Social, mecanismo contemplado en el Plan Decenal de Fútbol 2014-2024, establecido por el Ministerio del Interior.
Dicha política pública tiene como primer objetivo la erradicación de la violencia dentro y fuera de los estadios, que no haya más víctimas relacionadas con este deporte y que se resalte el papel integrador que puede tener el fútbol en la sociedad y en la juventud. “Es la ruta de acción que adoptará el país para fortalecer sus políticas de seguridad, comodidad y convivencia que se relacionan tanto en el fútbol profesional como en el aficionado y recreativo no asociado”, menciona el documento que contiene dicho mecanismo.
Sobre esto, el defensor añadió que se deben tomar acciones concretas que permitan la erradicación de la violencia que se presenta tanto al interior como en cercanías a dichos escenarios, pues es prioritaria la puesta en marcha de medidas que le hagan frente a esa problemática. Por ello, Camargo también resaltó que el papel de las barras es importante dentro de la discusión sobre la eliminación de los enfrentamientos.
“Las autoridades deben poner en el centro de la discusión a las barras de los diferentes equipos de fútbol, es por eso que se debe establecer de manera urgente la Mesa de Concertación como escenario de diálogo con los representantes de las barras de los diferentes clubes para avanzar en soluciones integrales para el disfrute en paz de estos escenarios deportivos”, manifestó el defensor.
Ya se había pronunciado el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, sobre la violencia presentada en las últimas semanas en diversos estadios de Colombia. En medio de la discusión que generaron los disturbios en el Atanasio Girardot, antes del inicio del partido entre Atlético Nacional y América, se planteó la opción de volver a poner las mallas en las tribunas. Ante esos rumores, el alto funcionario del Gobierno descartó esa idea.
“A mí me parece grosero sentarse en una mesa y descalificar las ideas, pero si usted me pregunta a mí yo soy liberal humanista. A mí me parece terrible que uno llegue a un estadio y reciba un tratamiento como si estuvieran un espacio de guerra; lo ideal será que no lo necesitemos”, afirmó Velasco Chaves
Velasco agregó que la Dimayor no debe contemplar esa idea del regreso de las mallas, sino apelar a iniciativas para cambiar las conductas de los hinchas calificados como violentos: “Cuando uno llega a una mesa es grosero descalificar lo que la gente propone, pero nuestra sociedad tiene que apostarle a la pedagogía, a que podamos estar en los mismos espacios quienes tenemos una pasión distinta o una idea distinta, dejarnos de ver como enemigos”.