Seis de los 42 médicos a los que les fue abierta una investigación por petición del Ministerio de Educación, fueron absueltos el 28 de abril, luego de que el juez 37 penal del circuito de Bogotá determinara que el caso no podía continuar.
Lo anterior, debido a que la Fiscalía jamás presentó la traducción portugués - español de los documentos que demostrarían la supuesta falsificación de títulos académicos que presumen los acusados.
El ministerio de Educación apeló la decisión, argumentando que existe más material con el que “se puede acreditar con certeza la ocurrencia de la conducta investigada y la responsabilidad de los acusados”, según referencia Blu Radio.
En entrevista para el mismo medio, Lorena Beltrán –vocera de la campaña por una reparación integral a las víctimas de procedimientos médicos realizados por el personal de salud que aparece en la lista del Ministerio– lamentó la absolución de los señalados y teme que se convierta en una vía para quienes no son transparentes con su historial académico:
“No solamente son seis cirujanos. Hay una lista de 42 nombres que el MinEducación puso en conocimiento de la Fiscalía, de los cuales 17 habían empezado un juicio, hoy fueron absueltos seis, quiere decir que hay 11 más que podrían estar felices celebrando la absolución porque eso parece ser el camino para todos”
E insistió en que es una amenaza el modus operandi de quienes realizan “cursos” en el exterior, a los que intentan dar un mayor peso en territorio nacional:
“Lo es tanto para la justicia, las víctimas y para la formación médica en Colombia, porque no solamente está pasando con la especialidad en cirugía plástica, sino con otras especializaciones donde aparentemente algunos médicos hacen cursos cortos en otros países y lo convalidan como si fuera un proceso formal Colombia”.
El juez decidió aclarar su decisión
El fallo, leído en el transcurso del 28 de abril, absolvió a Francisco Sales Puccini, Carlos Sales Puccini, Juan Pablo Robles, Óscar Sandoval, Ronald Ricardo Daza y Jorge Nembeque.
De acuerdo con el juez: “Son personas que ya tenían una formación en cirugía, ya tenían unos valores y a pesar de que vinieron médicos a declarar que la experiencia no se homologa (...) si en efecto si esas resolutivas vigentes para el año 2018, se hubiera encontrado a los médicos aquí acusados el suscrito juez no dudaría, en el evento en que hubiera incorporado esos documentos en el idioma brasileño (sic), con su correspondiente traducción, no dudaría en emitir un fallo condenatorio porque, en efecto, esas prácticas exigen una dedicación y tiempo completo”.
Y añadió: “Estamos ante un equilibrio procesal que no le podemos dar fe, por lo menos con esa realidad, a las pretensiones de la Fiscalía y tampoco a la defensa y por ese equilibrio procesal tenemos que optar ante la duda procesal (...) no hay prueba que indique que estamos ante una especie falsaria, que aquí concertaron los directivos, profesores y educandos de la Universidad para cometer esa falsedad. Si la Fiscalía tiene pruebas tiene que decir que profesores y que directivos parta iniciar investigaciones allá en Brasil”.
La investigación se remonta al 8 de julio del año 2016, cuando, a manos de la Fiscalía, llegó una carta en la que se exponía a varios miembros de la Asociación Colombiana de Cirugía Plástica tenían por, presuntamente, ostentar títulos falsos.
En la misiva se denunciaba como habrían terminado sus especializaciones, en tiempo récord, en la universidad Veiga de Almeida, de Río de Janeiro.
El denunciante, Marco Antonio Aurea, comentó que en el año 2010 les habrían llegado invitaciones para conocer el programa educativo que los certificaría como ‘especialistas en cirugía reconstructiva y estética’.
El plan de estudios tenía un valor de 105.000 dólares y a cambio, la institución no exigía que los aspirantes supieran portugués y además les ofrecían estadía, hacer sus prácticas profesionales en hospitales locales y recibir una validación del Ministerio de Educación. Todo un cuento de hadas, hasta que empezaron a aparecer testimonios de pacientes que quedaron mal operados.