Durante el sábado 29 de abril, el volcán Nevado del Ruiz mantuvo “un incremento en la energía sísmica respecto al día anterior”, según lo reportó recientemente el Servicio Geológico Colombiano (SGC). Este tipo de actividad estuvo relacionada con emisiones pulsátiles de ceniza, que se confirmaron a través de los puntos de control de la entidad monitoreados con cámaras web.
Por su parte, la actividad sísmica relacionada con el fracturamiento de roca al interior del piso volcánico mantuvo “un comportamiento similar en el número de sismos registrados y la energía sísmica liberada respecto al día anterior”. Esta sismicidad estuvo localizada en el cráter Arenas y en sus alrededores, dentro de un radio menor a 4,0 km, que fue medido a partir de allí. La magnitud máxima registrada fue de 0,5, correspondiente a las 11:55 de la mañana, en el cráter Arenas, a 0,9 kilómetros de profundidad.
“En el día de hoy, esta actividad sísmica ha mostrado aumento en la energía sísmica, destacándose el sismo de las 03:06 a. m. con magnitud de 2.0, localizado a 0,7 km al nor-nororiente del cráter Arenas, a 3,0 km de profundidad”, resaltó el SGC en su boletín oficial del 30 de abril.
Columna de gases y ceniza alcanza una altura de 1.400 metros
La entidad también reportó que la altura máxima registrada de la columna de gases y/o cenizas, medida desde la cima del volcán, alcanzó una altura máxima de 1.400 metros, que se dispersó principalmente hacia el noroccidente. “Continúa la desgasificación de dióxido de azufre a la atmósfera y la salida de vapor de agua en el volcán”, añadió el SGC.
Todos estos indicadores llevaron a la conclusión de que la actividad en el volcán sigue siendo muy inestable, por lo que el SGC recomendó seguir todas las instrucciones de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y autoridades locales, y estar atenta a la información proporcionada.
Adicionalmente, la entidad advirtió que los niveles de actividad sísmica, así como los niveles de desgasificación o salida de ceniza, pueden disminuir o ser oscilatorios, en el sentido de aumentar unos días y disminuir otros, sin que esto quiera decir que la actividad del volcán pase a alerta amarilla, por lo que permanecerá en alerta naranja. “Para cambiar de nivel y retornar a nivel amarillo se requiere un tiempo prudencial donde se puedan observar tendencias y patrones que permitan inferir la posible disminución de la actividad”, explicó el SGC.
Para que el nivel cambie a rojo, se requiere que “se produzca una aceleración de los procesos que sugieran una erupción inminente o que se produzca la erupción en sí”.
Por último, el Servicio Geológico Colombiano enfatizó en que “continuará atento a la evolución del fenómeno volcánico e informará oportunamente sobre los cambios que puedan presentarse”.
Nevado del Ruiz: las comunidades se niegan a evacuar, a pesar de las peticiones por posible erupción
Desde el momento en el que se declaró la alerta naranja del Nevado del Ruiz en 14 municipios del Tolima, se han implementado medidas para apoyar a las comunidades, en especial la ciudadanía que debería realizar el proceso voluntariamente. Algunas de las comunidades que residen en los puntos con un área de 15 kilómetros más cercanos al volcán son: las poblaciones de Murillo, Villahermosa, Herveo y Casabianca.
Durante el fin de semana festivo por conmemoración del Día del Trabajador, se recomendó que estos territorios debían ser evacuados, según la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Servicio Geológico Colombiano. Para el caso de Herveo se recomienda la evacuación de la vereda La Palma, en Casabianca las veredas Potreros, Aguascalientes, Mesetas, en Villahermosa las veredas Entrevalles, Betulia y Samaria.
En Murillo se requiere la evacuación voluntaria de las veredas La Cabaña, El oso, Río Azul, Las Lagunas, La Esperanza, Alfombrales, La Estrella, La Cascada, Las Novillas, Sabana Larga, Santa Bárbara y el Rocio.
Aún con estos reiterados mensajes emitidos que solicitan la evacuación de las familias caldenses que residen en zona de alto riesgo por el volcán Nevado del Ruiz, el proceso de desalojo es casi nulo. Este escenario se ha evidenciado por la determinación de muchos ciudadanos de no abandonar sus viviendas, ni animales, ejemplo de ello es el municipio de Villamaría que según un informe de El Tiempo da cuenta que solo el 1% de los pobladores ha salido voluntariamente.
Un equipo técnico a revisado cada una de las familias y se ha recalcado la importancia de trasladarse a zonas con más seguridad por la situación que se viene monitoreando desde hace un poco más de un mes. Muchos de los residentes se niegan a dejar sus terrenos, según Jorge Orbay Marín, alcalde de Villamaría, quien se refirió al panorama ante el medio anteriormente citado.
La máxima autoridad gubernamental del municipio generó un llamado a las familias para que reconsideren la evacuación preventiva y de esta manera minimizar alguna tragedia como la que ocurrido en Armero: “Recordarles que pueden trasladarse donde algún familiar o amigo y de no tener esta posibilidad entraría el municipio a realizar el respectivo apoyo para la reubicación momentánea o de pago de subsidio de arrendamiento”, agregó Marín.