Video: Así esquiaban los colombianos en el Nevado del Ruiz en la década de los 50

A propósito de la actividad volcánica que, desde finales de marzo, elevó a alerta naranja ante una posible erupción en el volcán Nevado del Ruiz; Señal Memoria, con imágenes de su archivo, recordó cuando los colombianos aún podían practicar esquí y deslizarse en trineo por el imponente montículo de 5.321 metros de altura.

“La Dirección de Información y Propaganda del Estado registró imágenes de la década de los cincuenta en las que se puede ver a visitantes practicando esquí”, se lee en la publicación.

Los primeros acercamientos de la población local datan del periodo prehispánico, cuando los indígenas quimbayas, le dieron el nombre de “Cumanday” (blanco hermoso), en medio de rituales que indígenas guambinas, koguis, kunas y tikunas recuerdan con especial cariño.

El más septentrional del cinturón volcánico de la cordillera central (los Andes) lleva activo cerca de dos millones de años y, a lo largo de su historia, ha registrado tres periodos eruptivos importantes. En el último de ellos, han sido documentadas erupciones como la del 12 de marzo de 1595 –según hallazgos del Servicio Geológico Colombiano–; la del 19 de septiembre de 1845, que acabó con la vida de al menos mil personas, y la del 13 de noviembre de 1985, también conocida como la tragedia de Armero.

Además de representar una amenaza latente para los departamentos de Caldas y el Tolima, el Nevado ha sido un gran atractivo turístico. En la década de los años 50 (siglo XX), por ejemplo, atraía a expertos y a aficionados de los deportes de nieve, como el esquí.

Tanto así que llegaron a organizarse torneos, entre los miembros del Ski Club de Manizales, en las grandes extensiones de nieve que, incluso, para la época “se encontraban bastante reducidas en comparación con cifras históricas. En ese momento, el volcán contaba con un área glaciar de 12 km², mientras en 1.850 su área era de 47.5 km², de acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales”.

Según se lee en el portal de Señal Memoria, para el momento en el que fueron tomados los videos, la extensión de nieve era de 21 km². Es lamentable, sin embargo, que “en el 2020 el área glaciar del Ruiz ya era solamente de 8,14 km²; es decir, que desde 1850 se había reducido en un 82%”.

Por lo que, no solo se ha vuelto imposible esquiar en este lugar, sino también, el acceso al público está restringido, precisamente, para evitar que la actividad humana acelere su eventual derretimiento, fruto del calentamiento global.

Esta decisión responde a que, de hace por lo menos 30 días, está en pie la alerta naranja.

El director general(e) de la Ungrd (Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres), Luis Fernando Velasco, explicó: “Los consejos municipales y departamentales de gestión del riesgo de desastres continúan adelantando distintos esquemas para garantizar la evacuación preventiva de las comunidades que se encuentran ubicadas a 15 kilómetros del cráter Arenas. En la Unidad estamos emitiendo todas las recomendaciones para los territorios”.

Y es que las poblaciones ubicadas en la zona de amenaza tendrían menos de una hora para salir de sus territorios.

“Para el caso de las comunidades que se encuentran ubicadas en la zona con amenaza alta y dentro del perímetro de 0 a 15 kilómetros al cráter Arenas del Nevado del Ruiz, la entidad recomienda una evacuación inmediata en los lugares indicados por los consejos municipales de gestión del riesgo de desastres, dado que la población ubicada en esta zona solo tendría un tiempo de evacuación de aproximadamente menor a una hora”.

La situación no solo resulta preocupante por la erupción en sí, sino también, por las posibles avalanchas que podría ocasionar el flujo volcánico al mezclarse con el caudal de algunos ríos que se desplazan por la ladera de la montaña.

“Por otra parte, las poblaciones que se encuentran en amenaza alta ubicadas a distancias mayores a los 15 kilómetros al cráter Arenas deben tener en cuenta que el flujo de lahares podría desplazarse por el río Gualí desde su nacimiento hasta la desembocadura en el río Magdalena e involucraría a los municipios de Herveo, Fresno, Mariquita, Honda, Falán Palocabildo y Casabianca en el Tolima, así como al municipio de Guaduas, en el departamento de Cundinamarca”.