Líder ambiental en defensa de la conservación de páramos es víctima de un nuevo ataque

María Soto, conocida en Boyacá como “La Maruja Soto”, relató cómo dos hombres la golpearon y amenazaron por acercarse a uno de los páramos más importantes del mundo

Páramo de Ocetá, considerado el más hermoso del mundo. Crédito: Situr Boyacá

En la lucha por la conservación y cuidado de los páramos en Boyacá, María Soto fue víctima de otro ataque en su contra, esta vez con conductas violentas que se proyectaron hacia ella en forma de agresiones físicas por parte de dos hombres, hecho al que se sumaron amenazas en su contra.

El hecho trascendió y se convirtió en una nueva denuncia de un acto de violencia contra María, pues con heridas en piernas, cuerpo y cabeza, dos hombres arremetieron contra ella, quienes además le advirtieron que no podía acercarse al sendero del páramo de Ocetá, una de las sedes protegidas de la líder ambiental, el cual también es considerado como el más lindo del mundo y ubicado en Monguí, Pueblo Patrimonio de Colombia.

En conversación con El Espectador, María relató los hechos, señalando que, si bien, tuvieron lugar el 8 de abril de 2023, solo finalizando este mes decidió hacer su denuncia pública, debido a asuntos procedentes de la temporada alta, según señaló.

En cuanto al suceso, mencionó que el sendero del páramo de Ocetá llevaba cerrado algún tiempo. Sin embargo, jamás imaginó lo que habría de acontecer.

“Ese día yo llegué a una tienda donde una familiar, a llevar unos huevos porque ya era tarde, yo iba rumbo a mi casa que queda en las montañas, y ahí había un grupo de personas, entre las que se encontraban dos personas (...) Al verme me dijo que si me veía pasar por el sendero del páramo me iba a echar plomo y así se fue calentando la vaina y se me botó a patadas”.

María describió cómo uno de ellos le lanzó directamente un palo de madera con el fin de golpearla, el cual logró sostener en sus manos para evitar el choque. Posteriormente, señaló, la segunda persona que arremetió contra ella le lanzó patadas que lastimaron varias partes de su cuerpo, incluida la cabeza.

El ataque solo terminó cuando varias personas que se encontraban en el lugar se involucraron para interrumpir los golpes. Por esto, María aseguró que el caso ya fue denunciado ante la Fiscalía General de la Nación, quien daría inicio al respectivo proceso.

Un ataque anterior que mantiene su vida en riesgo

La lideresa ambiental aprovechó también para recordar que no es el único evento de violencia contra ella que ha tenido que vivir a causa de su trabajo en defensa de la conservación de los páramos y la lucha por el medio ambiente.

María señaló que en el año 2018 un grave hecho se presentó cuando personas que a la fecha no han sido identificadas, no solo atacaron, sino que también incendiaron una caseta que operaba como sede de información turística. La caseta se encontraba en la plaza principal de la zona, lugar en el que permanecía constantemente.

En momentos anteriores, la lideresa mencionó que también fue víctima de un robo en el pueblo y que a partir de ese momento han ido incrementando las amenazas en su contra, donde los responsables le advierten de acercarse a las zonas que ha protegido en su lucha.

El ataque a la vida: preocupación por situación de seguridad de los líderes sociales

La cifra creciente de asesinatos de líderes sociales sigue engrosando, según el informe de Indepaz. Las víctimas de los últimos meses yacen en distintas regiones del territorio nacional, donde figuran Putumayo, Nariño, Cauca, La Guajira, Bolívar, Guaviare, Antioquia, Santander, Chocó, Córdoba, Valle del Cauca, Sucre, Arauca, Boyacá, Magdalena, Tolima, Cesar, Casanare, entre otros.

De esto también dio cuenta la Defensoría del Pueblo, entidad que alertó que ya se han registrado 35 homicidios a líderes solo durante el primer trimestre del año 2023. Cabe recordar que durante el 2022 la cifra completó 215 asesinatos, estimada también como la más alta desde que se realizó la firma del Acuerdo de Paz con las Farc.

Testimonios de los líderes señalan que no se están tomando las medidas necesarias para proteger su vida y su bienestar, pues las estrategias parecen quedarse cortas. De hecho, El Espectador conoció uno de los pronunciamientos de un líder social en Chocó, quien aseguró que:

“Las medidas no son oportunas, porque mientras la UNP surte todos sus trámites, el peticionario sigue sin protección. Además, la comunicación no es fluida, y los formularios son engorrosos para diligenciar”.