Nombramiento de Mauricio Lizcano como ministro TIC desató polémica por sus antecedentes

El revolcón que le dio el presidente Petro a su gabinete en la tarde del 26 de abril de 2023 dejó sorpresivas salidas, pero más increíbles llegadas, pues, aunque no se puede dudar de las capacidades de los nuevos ministros, por algo están ahí, sí sorprende que llegara a un ministerio un nombre que nadie tenía en carpeta, inclusive, se había especulado que tenía las horas contadas al interior del Gobierno nacional.

Y es que el nombramiento de Mauricio Lizcano como ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia sorprendió a más de uno porque, por lo menos hasta la semana pasada, se creía que el exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre) dejaría su cargo para dedicarse a dirigir su partido, Gente en Movimiento.

Pero no fue así, y en la tarde del 26 de abril fue confirmado como jefe de la cartera, por lo que no dudó en agradecerle a Gustavo Petro por haberlo cambiado de puesto y así poder llegar al ministerio.

“Agradezco a @petrogustavo por la confianza. Asumo este gran reto con lealtad y compromiso. Por instrucciones del Presidente, haremos un @Ministerio_TIC popular. La tecnología será la piedra angular del gobierno del cambio”, escribió el ahora ministro en su cuenta de Twitter.

El inconveniente es que Lizcano carga con varios lastres, entre los que se encuentra una denuncia por un supuesto acoso y, presuntamente, haber influenciado en la organización Ardila Lule para que una investigación realizada por Diana Lizcano y Guillermo Prieto La Rotta, conocido como Pirry, no saliera al aire.

A finales de enero de 2023 se conoció que una mujer denunció que Lizcano, presuntamente, habría utilizado su posición de poder como senador para acosarla y pedirle un beso con el fin de recibirla en su Unidad de Trabajo Legislativa (UTL).

Según la mujer, los hechos habrían ocurrido en 2016, cuando Lizcano hacía parte del Congreso de la República y buscaba una persona para trabajar en su UTL, por lo que la mujer envió su hoja de vida. El día de la entrevista notó algunos comportamientos peculiares por parte del senador como, por ejemplo, el hecho de que le ofreció whisky.

La entrevista continuó y, de acuerdo con el relato de la mujer, a Lizcano se le comenzaron a escapar frases que la incomodaron como, por ejemplo, “cómo es de joven y de bonita”, luego de eso, el entonces senador habría intentado besar a la mujer y ante la negativa para corresponder el beso Lizcano le habría dicho una frase lapidaria, “si quiere el trabajo, esta es la manera”.

Aunque Mauricio Lizcano ha negado los hechos, ya la denuncia se hizo, por lo que desde algunos sectores han pedido que sea apartado del cargo mientras se investiga.

Otra polémica de Lizcano tiene que ver con una investigación por la compra de los predios Sausaguá, Guamerú y Lote Sausaguá, que fueron rematados en Quinchía, departamento de Risaralda en 2012.

Lizcano tenía la intención de construir una estación de gasolina en ese punto, el problema estuvo en que los terrenos estaban vinculados a un proceso de restitución de tierras, pues pertenecían a Juan Fernando Acosta Mesa y Blanca Ofelia Correa, una pareja de esposos que fue víctima de despojo y desaparición forzada en 1996 y posteriormente, declarada muerta.

Con lo que Lizcano no contaba era que esos predios fueron reclamados por los familiares de los esposos Acosta Correa en la Sala Civil Especializada en Restitución de Tierras del Tribunal Superior de Cali, por lo que el uso de dicho terreno quedó congelado.

Pero, la Procuraduría General de la Nación tuvo motivos para creer que Mauricio Lizcano y su padre obtuvieron los permisos para la construcción de la gasolinera, aun cuando no estaba permitido, por lo que le abrieron una investigación en julio de 2017.

En ese momento, una de las fundadoras del portal de noticias Cuestión Pública, la periodista Diana Lizcano, hizo público que estaba adelantando una investigación sobre el tema. Dicha investigación estaba planeada para revelarse en el programa que conducía el periodista Pirry por el canal RCN.

La sorpresa estuvo en que el programa nunca salió al aire y fue cancelado porque Mauricio Lizcano, presuntamente, habría ejercido presión en la Organización Ardila Lülle. Ese presunto caso de censura fue denunciado ante la Corte Suprema de Justicia, pero fue archivado en 2020, pues el canal justificó la cancelación del programa a un análisis de mercadeo desfavorable.