A Germán Bahamón Jaramillo no le gustó para nada la Alcaldía de Gustavo Petro y dejó clara su opinión en varios mensajes de entonces que, aunque no tuvieron mayor trascendencia, fueron revividos por el ahora presidente de la República, luego de que su crítico resultara elegido como gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.
La molestia no podía ser mayor, pues la elección se produjo pese a que el mandatario había solicitado posponer la votación en el Congreso Nacional de Cafeteros extraordinario citado para el 27 de abril por los cambios en su gabinete. Petro nombró en la tarde anterior a Ricardo Bonilla como ministro de Hacienda, pero todavía no puede tomar las funciones del cargo designado y por tanto estaba inhabilitado para participar del evento gremial que administra el fondo parafiscal del café.
Aunque la petición se hizo a través de redes sociales un minuto antes de acabarse el día, no fue atendida. Los 90 representantes en la máxima autoridad e instancia de deliberación gremial eligieron por unanimidad a Germán Alberto Bahamón Jaramillo y le tomaron juramento.
El presidente manifestó su descontento a través de un trino en su cuenta de Twitter en la que advirtió que preferiría el diálogo con los directores regionales que con su viejo contradictor. “Pensé que era el tiempo del di{alogo y la construcción común. Dialogaré con sus organizaciones de base regionales”, escribió Petro y adjuntó trinos de Bahamón en los que lo acusaba de violar el régimen de competencia de servicios públicos y lo igualaba con Venezuela.
Las críticas de Bahamón en las redes sociales en contra de Petro empezaron poco después de que este llegara a la Alcaldía de Bogotá en el 2012. Para entonces se desempeñaba, como lo ha hecho por más de 20 años, en el sector privado como director de negocios de Sony y luego en una empresa de su propiedad.
“No niego me gusta Bogotá sin Petro. Prefiero seamos nosotros quienes lo envíenos al destierro, y no un oscurantismo camandulero trasnochado”, publicó en diciembre del 2013, poco después de que el alcalde fuera destituido en una decisión violatoria de los derechos políticos por la Procuraduría. “Por favor, no caigamos en la trampa, que nos guste que saquen a Petro, no quiere decir que el fascista de procurador que tenemos sea héroe”, dijo también.
Bahamón cuestionaba el metro subterráneo de Petro e incluso consideraba que era una propuesta populista del entonces alcalde. Mientras lo llamaba “canalla”, calificaba como visionario a Enrique Peñalosa, en cuya Alcaldía pasó a ser director general de la Caja de Vivienda Popular desde febrero de 2016 hasta el 2018.
Incluso, al actual gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, de 48 años y nacido en Huila, le costó que Petro se sumara a la campaña por el Sí al acuerdo de paz con las Farc en el 2016, pero aún así, aseguró en sus redes sociales, que dio su aprobación al pacto de La Habana.
Al parecer, su percepción sobre Petro cambió en los años recientes. En diciembre del 2021, en medio de un largo listado de precandidatos presidenciales, escribió en su cuenta de Twitter: “Aparte de Petro, los únicos candidatos con propuestas claras son Rodrigo Lara y Enrique Peñalosa. Les cabe el país en la cabeza y son el tipo de candidatos que necesita Colombia. El resto hasta la fecha están dedicados a mezquindades, mecánicas y egos”.
Lara, tras el rechazo del presidente Petro al nuevo gerente del gremio cafetero, invitó al mandatario a conocerlo antes de empezar una relación que arrancó en malos términos. “La Federación de Cafeteros siempre trabajo de la mano con los gobiernos como debe ser, inexplicable que ante una petición respetuosa del Presidente Petro actúen de esa manera”, dejó claro el ahora ministro de las TIC y exdirector del Dapre, Mauricio Lizcano.
En su discurso de posesión, Bahamón allanó el camino para su gestión en relación con el Ejecutivo. “Lo que hemos logrado siempre ha sido de la mano del Gobierno nacional y por tal razón debo reiterarle al señor Presidente de la República mi indeclinable decisión de trabajar para contribuir al Plan Nacional de Desarrollo, para mejorar las condiciones de vida de más de 540 mil familias cafeteras”, sostuvo.