A la turbulencia política que enfrenta por estos días el Gobierno nacional, se sumó la investigación que la Procuraduría General de la Nación le abrió al ministro de Transporte, Guillermo Reyes, tras conocerse que viajó en siete ocasiones en el avión de un contratista del Gobierno.
La indagación de índole preliminar tiene que ver con los polémicos vuelos que el jefe de cartera sostuvo en la aeronave privada de Pedro Contecha, dueño de la empresa Ingeniería de Vías, responsable de atender la emergencia en Rosas, Cauca, luego del derrumbe sobre la vía Panamericana.
Luego de que el mismo Reyes confirmó los viajes en ese avión, la Sala de Instrucción del Ministerio Público decidió ponerlo bajo su lupa y evidenciar si violó lo establecido en el artículo 35 del Código Disciplinario Único, que le prohíbe a los funcionarios del Estado beneficiarse, de cualquier manera, de contratistas estatales.
En ese edicto se establece que los servidores públicos no podrán “solicitar directa o indirectamente dádivas, agasajos, regalos, favores o cualquier otra clase de beneficios”. En caso de probarse que Reyes incumplió esa norma podría hacerse acreedor de algunos correctivos disciplinarios.
El contratista Contecha, que tiene varios millonarios contratos con el Instituto Nacional de Vías (Invías), le habría permitido al coequipero del presidente Gustavo Petro movilizarse por diferentes destinos del territorio nacional en su avión King C90, de matrícula HK4784G.
Así las cosas, la Procuraduría aseguró que, si el jefe de cartera violó el artículo 35, podría ser sancionado con la inhabilidad para ejercer cargos públicos e, inclusive, podría destituirlo y anticiparse a la decisión del jefe de Estado de sacarlo como ministro al ser parte del Partido Conservador, con el que el Gobierno rompió lazos políticos en las recientes horas.
Los hechos por los que el dirigente del MinTransporte será investigado los reveló, días atrás, el portal La Silla Vacía, en una investigación que evidenció que en esa aeronave, que tiene la capacidad para dos pilotos y seis pasajeros en tripulación, también se movilizaron el exgobernador del Cauca Temístocles Ortega y el hoy congresista y exgobernador de ese mismo departamento Óscar Campo, entre otros funcionarios de las instituciones del país.
De acuerdo con la investigación del medio, tras revisar el contrato se encontraron varias irregularidades en, por ejemplo, pagos que no coinciden con los soportes, o contradicciones en el valor total, pero que más llamó la atención fue la relación entre el director del Invias, Juan Alfonso Latorre con el contratista Pedro Contecha.
Cuando se conoció la polémica, Reyes confirmó que conoció al contratista en octubre del 2022 y dio a entender que no había lío en que él se movilizara en su avión porque Contecha trabajaba con el Invías y no con su cartera.
“Él no es contratista del ministerio, él ha sido contratista del Invias y en lo que hace a esa obra es una obra que se contrató con recursos de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres”, aseguró el funcionario en diálogo con la emisora BluRadio.
Lo controversial de este tema no va tan ligado a que Reyes se fuera de paseo en el avión, sino que fuentes consultadas por La Silla Vacía evidenciaron que el contrato que el Invías le dio a la empresa de Contecha habría presentando millonarios sobrecostos.
Así lo aseguró Carolina Barbanti, subdirectora de gestión de riesgos, quien dijo que con la mitad de lo que le pagaron al empresario se pudo solucionar el impase que tuvo frenados por varios días a los departamento de Nariño, Cauca y un sector del Valle del Cauca.
Hay que mencionar que Ingeniería de Vías S.A. también tiene a su cargo la pavimentación del aeropuerto de la base de la Fuerza Aérea Colombiana, Germán Olano de Puerto Salgar, en Cundinamarca. Sin embargo, el contrato más reciente de esta empresa fue justamente el de la emergencia en Rosas, que tuvo un valor de 60.377′861.822 pesos.