Los últimos casos de violencia en los estadios de fútbol en Colombia y sus alrededores generaron que la Dimayor realizará una reunión con los 36 clubes profesionales del país, en la cual se establecieron varias medidas para intentar prevenir que las barras bravas sigan perjudicando al deporte; entre estas se encuentra el avanzar en el establecimiento de un sistema de registro, algo que ya había entrado en vigencia sin éxito desde 2009.
La invasión por parte de los integrantes de la barra Los Del Sur al estadio Atanasio Girardot hizo que se volviera a hablar en Colombia sobre los problemas que ocasionan constantemente las barras bravas; hechos de violencia que se han registrado en varias oportunidades durante 2023 en Colombia.
En el marco del torneo apertura de la Liga Betplay 2023, un menor de edad en compañía de su padre fueron sacados de El Campín en Bogotá; un hincha del Deportes Tolima ingresó al terreno de juego para agredir al futbolista Daniel Cataño; y el bus de Once Caldas fue apedreado antes de ingresar al Palogrande en Manizales, siendo estos algunos de más de diez hechos de violencia que se han registrado tan solo este año.
Estos hechos de violencia hicieron que los dirigentes del fútbol colombiano replantearan las situaciones de varios clubes y su relación con las barras organizadas, por lo que se decidió que todo club que entregue beneficios a estos grupos serán sancionados de ahora en adelante.
Además del compromiso de avanzar para que se pueda establecer un sistema de registro para que los asistentes a los estadios puedan ser individualizados y de esa forma, aquellos que ejecuten actos de violencia puedan ser detenidos y judicializados. Medida que entró en vigencia en 2009, se intentó establecer en 2017 y nunca se oficializó.
“Avanzar en el establecimiento de un sistema de registro, por medio de un enrolamiento biométrico y documental en el ingreso al escenario deportivo, cumpliendo con la finalidad de individualizar a quienes acuden a los estadios del país a ejecutar actos de violencia y vandalismo, en consonancia con el Decreto 1622 de 2022 y demás disposiciones vigentes”, es parte del comunicado oficial publicado por Dimayor
La carnetización de los hinchas es uno de los temas que han entrado en la lista de las ‘dimayoradas’, termino adoptado por los fanáticos de este deporte para cuando la entidad realiza actos incongruentes, incorrectos o sin explicación. Ya que del dinero invertido por miles de hinchas para ingresar en el enrolamiento documental no se volvió a hablar.
En 2009 entró en vigencia la Ley 1270, con la cual se creó la Comisión Nacional para la Seguridad y Convivencia en el fútbol, en esta se diseñó junto al Ministerio del Interior la reglamentación de responsabilidades y políticas de seguridad de este deporte. Allí se determinó que la carnetización de los hinchas era responsabilidad exclusiva de la Dimayor.
Antes de iniciar el segundo semestre del 2017, la Dimayor anunció que el proceso de enrolamiento iniciaría y que esto sería uno de los requisitos para permitir el ingreso de fanáticos a los estadios de fútbol. En 2018 cerca de 250.000 personas habían pagado los 11.900 pesos que costaba la carnetización, sin embargo, el proyecto nunca salió a flote.
En su momento, la Dimayor aseguró que la negativa por parte de las alcaldías de instalar la tecnología biométrica truncó los planes que se tenían proyectados; desde entonces en varias oportunidades la entidad ha expresado la posibilidad de que el plan de enrolamiento vuelva a establecerse bajo un método en el que los hinchas puedan recibir beneficios, pero esto se ha quedado en promesas.
Y aunque en el último comunicado respecto al control de las barras en el fútbol colombiano se volvió a plantear el procedimiento biométrico y documental, gran parte de los asistentes recurrentes a los estadios no confían en esto, ya que el dinero que 243.466 personas invirtieron en la carnetización no ha sido devuelto.