Durante la noche del lunes 24 de abril, en el municipio de Soacha (Cundinamarca), al suroccidente de Bogotá, se reportó un conato de asonada en medio de una protesta en contra de un jardín infantil donde se señala que un niño de cuatro años de edad fue abusado sexualmente la semana pasada.
La madre del pequeño contó en el medio de comunicación municipal Prensa CVe que sería el padre de una de las docentes de esa institución el que cometió los vejámenes.
“El día jueves el niño nos refirió que había sido abusado por el papá de la profesora acá en este jardín (...) Mi hijo dice que ese señor lo persiguió por todo el lugar y lo atrapó en la piscina de pelotas (...) Lo único que le pido es que se haga justicia porque no han emitido una orden de captura”, contó en medio del llanto la mujer.
Agregó que desde el viernes el menor fue enviado a un hospital del municipio, donde no habrían cumplido con el protocolo para atender casos de abuso sexual de menores.
“No emitieron código blanco, que es para cuando hay violaciones, lo sé porque soy enfermera. Me tocó salir a mí a buscar un policía, porque el Hospital Mario Gaitán Yanguas no lo había hecho. El doctor que llevaba el caso de mi hijo me dijo que tenía tres casos más importantes”, relató.
El menor tenía heridas en el ano. También le hicieron exámenes y descartaron que tras el señalado abuso, lo hubieran contagiado con alguna enfermedad de transmisión sexual, contó también la madre del menor.
“Tenemos proceso con Policía, Fiscalía, Bienestar Familiar (...) Estamos esperando es la orden de captura, eso es lo único que yo estoy esperando porque esto no va a devolverle la tranquilidad a mi hijo. Lo único que quiero es Justicia porque podría demorarse hasta dos meses una orden de captura”, expresó.
Finalmente, la mujer señaló que la profesora responsable del jardín era cómplice, porque le había reportado que todos los niños estaban quemados en la cola y que su hijo no era el único. Pero, el resto de padres no se habría exaltado por esa situación porque la docente les habría dicho que se trataba de una madre de familia que estaba loca.
Entre tanto, en la emisora Blu Radio informaron que al lugar tuvieron que acudir miembros de la Policía para evitar que la protesta terminara en una asonada, ya que llegaron unas 100 personas enfurecidas de la comunidad. Incluso en las imágenes de los videos de la protesta se evidencia que se quemaron algunos muebles frente al jardín infantil donde se señala que ocurrió el execrable delito.
Este aberrante caso se conoce justo cuando también se efectuó en ese municipio la captura de un hombre que bajo la fachada de ser un conductor de la aplicación de transporte Picap, abusó sexualmente de varias mujeres, a las que también robó.
De hecho, una de sus primeras víctimas vive en Soacha y le prestó el servicio de transporte en motocicleta, según establecieron en la investigación que realizó la Policía Metropolitana de Bogotá.
Indicaron también que las llevaba hasta zonas boscosas donde las golpeaba y, una vez las tenía sometidas, las accedían sexualmente y por último les robaba sus objetos personas, como dinero, tarjetas y celulares.
Después de varios casos más denunciados, nueve en total, la Policía empezó a rastrear el celular del hombre de 35 años de edad y le encuentran un perfil en la red social Kwai en el que se evidencia que pertenecía a un grupo de moteros.
En una de las publicaciones que hizo, se pudo establecer que tenían una cita con el grupo de moteros el viernes 21 de abril en la bomba de gasolina Petrobras, a la salida de Bogotá por la calle 80, allí fue capturado por los delitos de acceso carnal violento, acto sexual violento, hurto calificado y lesiones personales.