A pocas horas de consumarse la Conferencia Internacional por la crisis política en Venezuela, que se desarrollará en la mañana del martes 25 de abril en Bogotá, el dictador venezolano Nicolás Maduro aseguró que, aunque desea éxito en esos diálogos, espera varios acuerdos que lo beneficien.
En su programa televisivo Con Maduro, transmitido por cadenas estatales, el jefe del régimen del país vecino exhortó a la oposición, así como a la delegación estadounidense que participará en esa cumbre, que levante los correctivos económicos que pesan sobre Venezuela debido a la falta de garantías democráticas y la sistemática violación de los derechos humanos.
“No aceptamos menos de esa conferencia de Bogotá, que el levantamiento de todas las sanciones para que Venezuela tenga la libertad comercial, financiera, económica, y para recuperar todo lo que hay que recuperar en lo económico, productivo y social”, aseveró Maduro.
Así mismo, el dirigente chavista aseguró que si el gobierno del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, levanta esas sanciones, terminará “el chantaje, la coerción, la coacción y la agresión permanente sobre nuestra economía y vida social”, agregó el dictador de la nación fronteriza con Colombia.
De igual manera, Maduro aseguró ante cientos de sus simpatizantes que esperaba que en el marco de la conferencia en la capital colombiana se promoviera “el respeto de la soberanía de la independencia y autodeterminación de la República Bolivariana de Venezuela”, mencionó.
Otra de las condiciones que el líder chavista envió a los delegados de todas las naciones que participarán en esos diálogos tuvo que ver con los 3 mil 200 millones de dólares que, según Maduro, la nación estadounidense le tiene retenidos y que fue uno de los acuerdos a los que se llegó con la oposición tras los diálogos en México.
Al respecto, Maduro calificó como “sanciones ilegales” esas medidas contra su país y aseguró que, desde el 2015, “se han impuesto en contra de Venezuela, casi un número que se acerca a las 1000 sanciones en contra de nuestra economía, de nuestro petróleo”, añadió, a su vez que describió otros de los implementos que la comunidad internacional le tiene retenidos tras el régimen implantado en su territorio.
“El dinero de Venezuela que está robado, que está ilegalmente retenido, que está secuestrado, el oro de Venezuela, que está ilegalmente retenido en Inglaterra, los dineros que están en bancos europeos, las utilidades de CITGO tienen que ser devueltas por completo a quien le pertenece, que es al pueblo de Venezuela”, advirtió el mandatario.
Inclusive, dentro de las inusitadas solicitudes del dirigente izquierdista también se contempló que se suspenda la orden de captura que pesa en su contra, emitida por la Corte Penal Internacional (CPI), con el argumento de que incidiría, de manera negativa, en algunos de sus aliados chavistas.
Por eso pidió que “las políticas de lawfare, las políticas de ataque a través de aventuras en tribunales de Estados Unidos o a través de la Corte Penal internacional, se detengan, porque afectan directamente a nuestros líderes más importantes”, agregó Maduro.
Frente a la renuencia que tiene el gobierno estadounidense al régimen dictatorial de su país, el dirigente chavista aseguró que los venezolanos “no nos arrodillamos a nadie, ni hoy ni nunca, a nadie, bajo ninguna circunstancia”, dijo.
Además, Maduro cuestionó al embajador de Estados Unidos en Venezuela, Jimmy Story, a quien acusó de financiar el viaje a Colombia del expresidente interino de ese país, Juan Guiadó, que tuvo que salir del país luego que que el canciller colombiano Álvaro Leyva confirmara que este no estaba invitado al encuentro.
“La visita intemperante, intempestiva, abrupta, abusiva e imbécil de Juan Guaidó a Bogotá, quien pagó los pasajes y está detrás de eso es Jimmy Story, no tengo duda”, denunció Maduro.
La cumbre en Bogotá contará con la participación de emisarios de Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, Honduras, México, San Vicente y las Granadinas, Turquía, Sudáfrica, Alemania, España, Francia, Italia, Portugal, Reino Unido y Noruega.