Pasadas las 7 de la noche del lunes 24 de abril comenzó la cumbre entre el presidente Gustavo Petro y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. El objetivo principal de dicha reunión fue discutir sobre el futuro de la primera línea del Metro de la ciudad, pues el Gobierno nacional ha insistido en que esta obra debe tener tramos subterráneos.
Sin embargo, la cumbre también estuvo enfocada en la situación de seguridad en la localidad Sumapaz, pues en días pasados se conoció un panfleto en el cual se advertía de una supuesta refundación del Frente 53 de las extintas Farc. Ante estas denuncias, la mandataria capitalina lideró en la mañana del lunes un consejo de seguridad junto con los gobernadores de Cundinamarca, Nicolás García, y Meta, Juan Guillermo Zuluaga.
En ese sentido, López Hernández indicó al jefe de Estado lo discutido en ese consejo –pues él no estaba enterado de este– y le recordó que esa zona está bajo amenaza por ser un importante corredor del narcotráfico y armamento ilegal, motivo por el cual es terreno en constante disputa por actores armados.
Además, le dio a conocer las decisiones que se tomaron en conjunto con los dos gobernadores: más presencia de la fuerza pública y un trabajo articulado entre las tres regiones para evitar una escalada de violencia en esa parte del sur de Bogotá.
Petro, según El Tiempo, manifestó a la alcaldesa que iba a revisar personalmente esa situación y estuvo de acuerdo con las determinaciones logradas entre los tres mandatarios locales. Además, la mandataria dio a conocer que el presidente de la República aprobó la instalación de puestos de control y que la Sociedad de Activos Especiales –SAE– y la Agencia de Renovación del Territorio –ART– administren los predios en disputa por grupos residuales de la antigua guerrilla.
“En algunos municipio del departamento del Meta, desafortunadamente, hay presencia física y permanente de estructuras armadas de la Segunda Marquetalia y del criminal de ‘Iván Mordisco‘”, manifestó la alcaldesa López en el consejo de seguridad
En la reunión, que terminó sobre las 9:00 de la noche, también se habló sobre el Metro de la ciudad. A través de su cuenta de Twitter, la alcaldesa confirmó que continuarán las mesas técnicas y se seguirá abordado la discusión sobre las obras correspondientes a la segunda línea y la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales –Ptar– Canoas.
La discusión entre el Ejecutivo y la administración distrital tuvo su origen durante los primeros meses de Petro como jefe de Estado y sus reproches a la construcción total de la primera línea elevada. En enero de 2023 se llevó a cabo en Casa de Nariño el primer encuentro entre ambos mandatarios para socializar las cinco alternativas analizadas por el consorcio chino que, por petición del primer mandatario, verificaron la viabilidad de construcción subterránea del intervalo comprendido entre la avenida Primero de Mayo con carrera 50 hasta la avenida Caracas con calle 72.
La segunda reunión se realizó el viernes 10 de febrero en el avión presidencial previo a la llegada de ambos a la XXI Cumbre de Ciudades Capitales –Asocapitales–. Ese día, Petro y López acordaron dejar a un lado las discusiones políticas para centrarse en los aspectos técnicos del sistema masivo que, según el gerente de la Empresa Metro, Leonidas Álvarez, entraría en operaciones comerciales en agosto de 2027.
La cumbre realizada en el Salón Estrategia de la Casa de Nariño contó con la presencia del ministro de Hacienda –José Antonio Ocampo– y Transporte –Guillermo Reyes–; el gerente de la Empresa Metro y el secretario jurídico de la Alcaldía de Bogotá, y la jefa de gabinete, Laura Sarabia.