El Gobierno de Panamá calificó de “poco afortunadas” las palabras del canciller colombiano Álvaro Leyva tras ser interrogado sobre la crisis existente en la frontera colombo-panameña por cuenta del narcotráfico y la migración ilegal en la frontera, durante su paso por Washington, Estados Unidos.
El responsable de las relaciones exteriores del gobierno Petro hizo alusión al hecho de que la forma de abordar las relaciones con los Estados Unidos durante los últimos 200 años fueron equivocadas, a tal punto que tal vez ahora se podría estar teniendo la conversación entre ambos países en el “departamento de Panamá”, en alusión al conflicto diplomático alrededor del canal de Panamá (concebido mientras el istmo era parte de Colombia como departamento) y que llevó a la independencia de este país en 1903 con el apoyo de los Estados Unidos.
Esto llevó a que se pronunciara la canciller de Panamá, Janaina Tewaney Mencomo, que puntualizó que “desearía pensar que se trata, tal vez, de un lapsus” de su colega colombiano, tomando en cuenta que debe primar el principio de buena fe en las relaciones diplomáticas entre los Estados. Luego, cuestionó con dureza el comentario de Leyva:
“Desde 1903 somos un país soberano e independiente, no somos ningún departamento de Colombia, país del que nos separamos y en nuestro territorio no existe ni una sola presencia de tipo colonial”
De igual manera, la encargada de las relaciones exteriores de Panamá reveló que ya se presentó una queja formal ante Colombia por cuenta de las declaraciones públicas de Leyva Durán, calificándolas de “irrespetuosas” y “poco amistosas”.
Disputa entre Álvaro Leyva y el embajador de Colombia en EE. UU. en torno a la cumbre de Venezuela
Los conflictos para Leyva no parecen provenir solo de sus colegas de otros países sino incluso dentro del propio cuerpo diplomático de Colombia. De acuerdo con La Silla Vacía, la Cancillería de Colombia envió invitaciones a la cumbre internacional en cabeza del presidente Gustavo Petro a tan solo una semana de realizarse el evento. No obstante, desde marzo existe un documento en el que se detallaba la agenda a tratar y los países invitados.
El embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Guillermo Murillo, viene liderando un plan para que se dé continuidad a los diálogos entre los venezolanos (gobierno-oposición), y el Gobierno de los EE. UU., en México. Según el medio, los equipos del embajador en Washington, así como el de la jefe de gabinete de Petro, Laura Sanabria; le enviaron el documento a Leyva, pero este habría tomado la decisión de no hacer uso del mismo. De ahí que la fuente establezca la posibilidad de una disputa entre los funcionarios.
Parece que el canciller Leyva estuvo al margen de la discusión en un primer momento, puesto que Murillo fue delegado desde Presidencia de la República para este tema, según comentó una fuente de la Cancillería a la fuente, señalando que Leyva habría presuntamente obstaculizado la conferencia por no querer ser opacado durante el proceso.
Tras conocerse esta versión, Leyva respondió al medio y comentó que esta aseveración era “ridícula”. Eso no impidió que, cuando la Cancillería integró el plan se vieron indicios de desorden. Un ejemplo de ello se vio en la demora a la hora de entregar las invitaciones, así como la gestión del Ministerio de Relaciones Exteriores que produjo algunos inconvenientes con el gobierno de México, razones por las que se pensaba en un posible aplazamiento de la jornada. Pese a esto la delegación mexicana ya confirmó que asistirá a la conferencia, si bien todavía no han confirmado el nivel de su participación, o si la delegación estará en cabeza de su canciller, Marcelo Ebrard.